13/10/2025
Hace poco fui a visitar a mi amigo Alexandre en París.
Le pregunté cómo estaba.
Y su respuesta me dejó en silencio:
“Estoy bien… pero creo que este retiro de ayuno me impidió caer en una depresión.”
No vino buscando eso.
Vino porque necesitaba parar.
Después de diez años de trabajo intenso, su cuerpo y su mente dijeron basta.
Y, sobre todo, vino porque no quería envejecer como sus padres.
Porque entendió que cuidar hoy su cuerpo es la única forma de vivir joven mañana.
Llevaba más de diez años invitándolo.
Siempre me decía que no podía, que tenía trabajo, que ya habría tiempo.
Hasta que un día, la vida lo detuvo.
El lunes fue su último día en la empresa, y el viernes empezaba uno de nuestros retiros.
Me escribió: “Damien, esta vez voy.”
Y vino.
No con grandes expectativas, sino con curiosidad.
Y entendió algo que a veces olvidamos:
el ayuno no es solo dejar de comer.
Es una herramienta ancestral para atravesar las crisis con agilidad y ligereza,
para recuperar claridad cuando la mente se nubla
y reencontrarte con tu energía y tus ganas de seguir.
Ayer fue el Día Mundial de la Salud Mental,
y pensaba en cómo esa semana de silencio y limpieza interior
le devolvió la estabilidad emocional que necesitaba para no caer.
A veces no hace falta que pase nada extraordinario.
Basta con parar, limpiar, respirar… y todo empieza a recolocarse.
👉 Lee el artículo completo en el link de bio:
“Cómo el ayuno puede ayudarte a superar una crisis personal o profesional.”