27/01/2020
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¿ES SEGURO VAPEAR?
Roberto Sussman Livovsky, Investigador Titular B en Universidad Nacional Autónoma de México (1991-presente)
Respuesta rápida. Vapear es dramáticamente más seguro (o menos dañino) que fumar ci****os de tabaco. Sobre esto ya hay un amplio consenso científico. Quienes lo niegan o ponen en duda diesminan desinformación o propaganda.
Respuesta detallada. Es necesario precisar que se entiende por “seguro”. No existe el riesgo absoluto, ni riesgo cero ni el nivel de seguridad de 100%. Toda estimación de riesgo o seguridad sanitaria es relativa con repecto a alguna referencia estandarizada. Típicamente se estima un riesgo comparando (para compuestos químicos individuales o mezclas) con umbrales dados por estándares de seguridad que son elaborados por agencias públicas que evalúan estos riesgos, como por ejemplo la EPA (Environment Protection Agency) o el NIOSH (National Institute of Occupational Safety and Health) de los EEUU.
En el caso del cigarro electrónico la comparación de riesgo más natural (sustancia por sustancia) es con respecto al producto que sustituyen (el cigarro de tabaco). En esta comparación, el v**eo es dramáticamente más seguro en base a muchos estudios (ver más adelante). Sin embargo, el riesgo por v**ear (sustancia a sustancia) es también menor al riesgo por exposición a contaminantes dados por los umbrales laborales del NIOSH. Esta comparación fue hecha desde 2014 [referencia Peering through the mist: systematic review of what the chemistry of contaminants in electronic ci******es tells us about health risks]. La comparación sigue siendo vigente, ya que los equipos y dispositivos mas recientes son de mejor diseño tecnológico, por lo que su uso es en general menos riesgoso aún.
El cigarro electrónico ha sido ampliamente estudiado desde varios puntos de vista. Cientos de estos estudios han sido revisados por instituciones de salud de prestigio, como por ejemplo, la principal agencia de salud pública del Reino Unido (Public Health England, PHE), así como el Colegio Real de Médicos de Londres (Royal College of Physicians, RCP), una de las instituciones médicas de mayor prestigio mundial. Tanto el RCP como PHE estiman que el v**eo elimina un 95% del riesgo de fumar. Estas instituciones reconocen que los riesgos a largo plazo (décadas) aún son desconocidos (el cigarro electrónico lleva solo 10 años de uso), pero el RCP afirma en su informe de 2016 que estos riesgos a largo plazo difícilmente serán mayores que el 5% de seguir fumando y la cifra que se pudiera obtener en el futuro bien podría ser menor. La referencia del informe del RCP es Ni****ne without smoke: To***co harm reduction. La del informe de PHE publicado en 2018 es E-ci******es and heated to***co products: evidence review
El informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (National Acedemies of Sciences, Engineering and Medicine NASEM) de los EEUU también reconoce que v**ear es considerablemente menos dañino que fumar, sin embargo no proporciona una estimación numérica. Aunque hay algunos desacuerdos y controversia sobre varios temas entre los informes británicos (RCP y PHE) y el de la NASEM. Hay pleno consenso en torno a los riesgos relativos del v**eo respecto a fumar.
Los estudios reseñados por PHE, RCP y NASEM son en gran parte análisis químicos, los cuales muestran que el “v***r” que emite el cigarro electrónico (un aerosol tipo niebla con “partículas” suspendidas líquidas) no contiene a la casi totalidad de las sustancias tóxicas y cancerígenas presentes en el humo del cigarro, y las pocas que si contiene (algunos carbonilos, nitrosaminas y trazas de metales) se detectan en concentraciones muchísimo menores (centésimas o milésimas) con respecto a las halladas en el humo de tabaco. La clave de esta diferencia es que la generación del v***r del cigarro electrónico no involucra combustión, mientras que el fumador inhala humo producto de la combustión de la hoja de tabaco.
Aunque es posible v**ear sin consumir nicotina (aproximadamente el 20–25% de los v**eadores lo hace), la mayoría de los v**eadores la consumen disuelta en los líquidos en concentraciones incluso comparables a las suministradas por el cigarro. La nicotina podrá ser “adictiva” (genera dependencia), pero no es la causante de los cánceres y enfermedades cardiovasculares asociadas al tabaquismo (el causante es la inhalación del humo de tabaco). Consumir nicotina sin humo no es causa (en si misma) de preocupación sanitaria, de hecho se consume por ejemplo en productos farmacéutiocs, parches, chicles e inhaladores que los mismos médicos recomiendan en tratamientos de cese de fumar.
Hay estudios químicos que han detectado altos niveles de algunas sustancias tóxicas en el v***r del cigarro electrónico, por ejemplo el formaldehído o trazas metálicas. Sin embargo, todos estos estudios examinaron las emisiones de los dispositivos en condiciones anormales de operación. En el caso del formaldehido los dispositivos fueron probados en condiciones de “calada en senco”, cuando las el líquido se agota y la resistencia quema la mecha. Al v**eador humano esto le da un sabor desagradable y deja de v**ear, las “máquinas” que simulan al v**eo obviamente no lo notan y siguen operando. Todos estos estudios han sido replicados y refutados por investigadores independientes.
A diferencia del humo de tabaco ambiental, la exposición por terceros al v***r ambiental (exhalado) no presenta riesgos a la salud. Esto se debe a varios factores:
El humo ambiental proviene de dos fuentes, la que exhala el fumador (humo principal) y el humo de la punta del cigarro encendido (humo transverso) que es mucho más tóxico. El v***r ambiental solo proviene de lo que exhala el v**eador.
El cuerpo del v**eador absorbe aproximádamente el 90% de la masa del aerosol que inhala (incluyendo la nicotina), por lo tanto las concentraciones de contaminantes exhalados son verdaderamente despreciables.
Las propiedades físicas y químicas del v***r ambiental son radicamente diferentes a las del humo: éste último permanece mucho tiempo en el ambiente (horas), mientras que el v***r ambiental se dispersa completamente en menos de un minuto (su vida media es de 11 segundos, la del humo de tabaco ambiental es de 20 minutos).
Como consecuencia no existe en la práctica la figura del v**eador pasivo. Las nubes del aerosol podrán ser molestas o irritantes, pero su toxicidad es practicamente nula (comparable a la toxicidad de contaminantes de ambientes interiores normales).
También hay estudios clínicos que comparan marcadores biológicos que cuantifican toxicidad entre sujetos que solo fuman, solo v**ean, v**ean y fuman, que utilizan parches o chicles de nicotina farmacéutica. Todos estos estudio muestran que estos marcadores en quienes solo v**ean sin fumar son comparables los medidos en los que usan parches, e incluso a los que nunca han fumado. Hay estudios que muestran mejoras dramáticas en pacientes asmáticos y con EPOC (enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, como el enfisema pulmonar).
Todo lo anteriormente expuesto no implica que los que v**ean son libres de enfermedades. Sin embargo es necesario tomar en cuenta que la inmensa mayoría (más del 98%) de quienes v**ean son fumadores o ex-fumadores. Por lo tanto, es necesario tomar en cuenta que si alguien que fumó 20 años y lleva 3 años v**eando padece una enfermedad respiratoria o cardiovascular, es casi seguro que esto se debe a su mucho más larga historia de tabaquismo previo que a su v**eo reciente. Para apreciar los daños intrínsecos del v**eo es necesario examinar a v**eadores que nunca fumaron, los cuales son muy difíles de encontrar: son menos del 2% de quienes v**ean (según estudios demográficos en la Unión Europea).
Toda la información contenida en este escrito puede ser corroborada en las referencias de los informes del Royal College of Physicians y Public Health England que he proporcionado.
Finalmente, el v**eo es de interés y beneficio para adultos que fuman y que no quieren o no pueden dejar de fumar, no lo es para los no-fumadores ni para menores de edad o mujeres embarazadas. Hay evidencia suficiente (y suficientemente sólida) como para afirmar con certeza que los fumadores que sustituyen sus ci****os de tabaco para v**ear en forma exclusiva (ya sea en forma temporal o definitiva) lograrán un beneficio a su salud con respecto a seguir fumando. Quienes fuman menos por estar v**eando también logran una ganancia de salud, pero esta será menor (dependiendo de cuanto menos fumen).