
27/07/2025
Para un momento y haz un repaso de todas las metas que ya has alcanzado en tu vida. Ahora, piensa y responde con sinceridad, ¿qué energía te impulsó hasta ellas: la de empujar sin descanso o la de confiar y fluir?
Durante generaciones nos han enseñado que solo “sudar la gota gorda” garantiza el éxito. Nuestros mayores, el colegio, las creencias colectivas… nos han inculcado que sin lucha, sin un gran esfuerzo, no nos merecemos nuestros sueños. Esa fuerza de voluntad, ese empuje del tercer chakra, nos hace frustrarnos cuando algo falla y agotarnos en el intento.
Durante una gran parte de mi vida pensé que era el único camino pero la vida me ha enseñado que existe otro sendero, uno más amable y alineado con el corazón: el camino del fluir.
Se trata de confiar en el proceso, abrazarlos obstáculos sin resistencia y reconocer que hay un Plan Mayor orquestando aprendizajes para nuestra alma. Nos enseña la entrega y nos invita a abrirnos a la magia de lo inesperado.
En este viaje, renunciamos a la lucha y cedemos el ego a la sabiduría de lo que ya somos. Porque vivir desde el corazón significa:
✨Aceptar cada paso, incluso los que parecen retrocesos.
✨ Abrirnos a la confianza, en lugar de aferrarnos al control.
✨ Dejar que la vida fluya y nos sorprenda con su sincronía.
Y tú… ¿sigues empujando o te animas a fluir? Te leo en comentarios 💖✨