02/12/2025
🧠💗
No sé si os ha pasado alguna vez: estáis en una relación en la que no recibís lo que necesitáis, y empezáis a buscar por qués.
“¿Por qué no me cuidas?”
“¿Por qué pasas de lo que te digo?”
“¿Por qué no te nace hacer tal cosa?”
“¿Por qué no me valoras?”
“¿Qué más tengo que hacer para que me des lo que necesito y merezco?”
Léelo otra vez. Suena raro, ¿verdad?
➡️ En estas situaciones solemos poner el foco en la otra persona. Nos empeñamos en entender por qué no nos da lo que necesitamos, en vez de aceptar simplemente que no nos lo da.
Y ahí está el punto: el “problema” no es del otro. Está en ti, en que aún no quieres aceptar que ahí no es.
🧠 Y esto no es algo que tengas que hablar con la otra persona, porque no depende del otro: depende de ti.
Depende de que puedas escucharte, de que entiendas lo que necesitas, de que dejes de pensar que eres insuficiente o que tienes que hacer algo extraordinario para que alguien te quiera.
✨ Lo insuficiente no eres tú.
Lo insuficiente es lo que estás recibiendo. Pero aceptarlo… cuesta.