20/11/2025
La competencia por precio tiene un límite. Tu conocimiento clínico, no.
Como ópticos-optometristas y empresarios, tenemos un as bajo la manga que a menudo infrautilizamos: Nuestra faceta sanitaria.
Cuando centramos nuestra comunicación solo en el producto (la gafa), nos volvemos comparables. Cuando nos centramos en el servicio (cribados, control de miopía, Orto-K, terapia visual), nos volvemos indispensables.
El paciente que viene por precio, se irá por precio. El paciente que viene porque detectaste una anomalía a tiempo o resolviste un problema visual complejo, se queda por confianza.
Consejo de la semana: Revisa tu lista de precios. ¿Estás cobrando tus honorarios profesionales por los servicios de gabinete o los estás "regalando" con la venta de la gafa?
Dignifiquemos la profesión desde dentro.