
29/07/2025
Buenos días!! 🌸
Hoy ofrezco una reflexión que seguramente muchxs compartís…
A veces siento que nadamos en contra de nuestras necesidades como humanos, poco a poco hemos ido dejando nuestras prioridades a un lado para hacernos cargo de lo que consideramos más urgente.
Nos alejamos de la luz natural, y terminamos absurdamente necesitando suplementos para lo que antes obteníamos simplemente saliendo a caminar. Pasamos horas y horas sentados frente a una pantalla, con la espalda encogida, la vista fija y la mente agotada, mientras el cuerpo nos pide a gritos movimiento, aire, descanso. Cada vez hay menos contacto con la naturaleza, menos espacios para respirar profundo, para observar sin prisa, para conectar con lo que nos rodea sin tener que rendir. El ocio, el disfrute, el encuentro con otros, se han convertido en lujos, cuando en realidad son necesidades vitales. Dormimos poco, comemos rápido, vivimos apurados… Hasta que llega un momento en el que nos preguntamos por qué nos sentimos mal, irritables, tristes o desconectados.
En Ongizate, vemos cada día cómo este estilo de vida impacta en el en el estado de ánimo, en la ansiedad, en el cuerpo, en la manera en la que nos relacionamos con nosotrxs mismxs y con los demás. Y aunque no siempre podemos cambiar el sistema en el que vivimos, sí podemos ir haciendo pequeños gestos que nos devuelvan a lo esencial: caminar al sol, apagar pantallas, permitirnos un rato de juego, de silencio o de compañía. No es fácil ir contracorriente, pero quizá sea lo más coherente si lo que queremos es vivir mejor e ir aumentando nuestra calidad de vida. Quizá lo revolucionario, hoy en día, sea justamente eso: darnos la vuelta, escuchar nuestras verdaderas necesidades y satisfacerlas.
¿Qué opináis?
Pasad un bonito martes!! 😊
Abrazote