
29/09/2025
Hoy hace un año que comencé mi andadura formativa con la Terapia EMDR. Confieso que después de aquel fin de semana intenso, acabé con la cabeza embotada y sin saber si yo podría hacerme con esa forma de hacer terapia... Aunque también vine con el corazón lleno, de compartir con compañeros de profesión, un fin de semana lleno de emociones. Imaginaos, para practicar, nos aplicamos EMDR entre nosotros.
Todo era nuevo para mí y me resultaba muy complejo. Un año después, y tras hacer el segundo nivel y supervisarme individualmente un montón de casos, he de decir que para mí es un antes y un después en mi carrera profesional.
Estoy abordando casos muy complejos que antes derivaba a otros profesionales que trabajan con trauma. También estoy trabajando partes difíciles de casos, que con otras orientaciones me ha resultado muy complejo abordar, por ejemplo, las creencias negativas, la aceptación de la imagen corporal, el comúnmente llamado "sindrome del impostor..."
Algunas veces termino sesiones realmente intensas donde veo todo lo que aprendo...y le doy infinitas gracias a los pacientes que se ponen en mis manos y que me hacen crecer como profesional. Solo se me ocurre esa gran frase que ya he compartido muchas veces por aquí:
"El mundo está lleno de sufrimiento
y también de superación del mismo"
(Hellen Keller)
Seguiré formándome y especializándome. Ahora el reto es aprender a trabajar con "partes disociativas" de la personalidad...ya os contaré qué es esto. Es algo fascinante a la vez que complejo.