05/05/2025
Hoy no solo celebro mi profesión, celebro el privilegio de acompañar a mujeres en uno de los viajes más maravillosos de la vida, el gestar, parir y maternar y en todas sus esferas como mujer.
Este texto no lo escribí yo, pero habla desde lo más profundo de lo que creo, de lo que defiendo y de lo que soy.
A mis compañeras, que cada día ponen el alma en cada acompañamiento, en cada parto, en cada mujer: ¡Gracias por tanto!
CARTA A MI MATRONA
Cuando acuda a ti, infórmame.
La información es clave y no debo encontrarla fuera.
Tu eres la profesional que me acompaña en esta fase tan importante en mi vida como mujer.
Tú, que serás mi amiga, no me enseñes a respirar ni a empujar.
Acompáñame a ser yo, a conectar con mi instinto, a dejarme llevar por los impulsos de mi cuerpo.
Cuando acuda a ti, no me prepares para aguantar, para callar.
Acompáñame para elegir, para la libertad, por encima de mis miedos y mis limitaciones.
Tú, que serás mi compañera de camino, no me prepares para contar ni minutos ni horas ni centímetros de dilatación. Acompáñame para escuchar mi cuerpo, para reconocer cada paso, para hablar con mi bebé.
Cuando acuda a ti, no me prepares para confiar en el poder de la medicina.
Acompáñame a confiar en mi propio poder, en mi fuerza inigualable de mujer, en la capacidad de mi cuerpo para encontrar el alivio.
Tú, que serás mi apoyo, no me prepares para aceptar prisas y presiones a mi alrededor.
Enséñame a respetar el tiempo que mi bebé necesita para nacer y el tiempo que necesita mi cuerpo y mi mente para dar a luz.
Cuando acuda a ti, no me prepares para delegar en ti, porque entonces tú serás la responsable de lo que pase.
Acompáñame para tomar las riendas para decidir, ayúdame a redescubrir el poder que llevo dentro y con todo ello, tomar la responsabilidad de mi parto.
Tú, que alumbras a quien alumbra, dime que en mí esta la fuerza y el poder necesarios para dar vida.
Dime que estarás ahí por si te necesito, pero que no te necesito.
Cuando acuda a ti, sé mi amiga, mi compañera, mi apoyo, mi luz. Sé quien preserve y proteja el milagro del nacimiento de cualquier intervención innecesaria.
SÉ MI MATRONA