15/06/2019
Los n**os de los que mucha gente se queja no son otra cosa que contracturas musculares. Son muy comunes y no suelen ser graves. El motivo por el que se le llama n**o es que muchas veces las contracturas musculares son palpables a través de la piel como unos bultos dolorosos.
¿Qué es una contractura muscular?
es una contracción exagerada e involuntaria de las fibras que forman el músculo, de manera continuada por múltiples causas, estas pueden ocurrir en cualquier músculo y por lo general la persona refiere una tensión en la zona.
En ocasiones se puede palpar a través de la piel como si fuera un bulto o zona endurecida que produce dolor local y altera el funcionamiento normal del músculo. A veces el dolor se puede irradiar hacia otra zona, producir dolores de cabeza, mareos, hormigueos o sensación de adormecimiento en extremidades.
La contractura muscular puede aparecer por varias causas como son:
Al exigirle un esfuerzo superior al que es capaz de soportar, ya sea en un momento puntual o por esfuerzos repetitivos, generamos en el músculo una fatiga.
Cuando el músculo está debilitado y no tiene la fuerza necesaria para realizar la actividad que vayamos a realizar.
A consecuencia del sedentarismo, los músculos no están en las mejores condiciones por lo que son más susceptibles de sufrir contracturas musculares ante un pequeño esfuerzo.
También por posturas repetitivas, forzadas y mantenidas por largo tiempo; por ejemplo, sujetar el teléfono con la oreja y el hombro, estudiar con la cabeza muy agachada, estar mirando el móvil todo el día puede desencadenar una contractura muscular.
Por estiramiento brusco de un grupo muscular: el músculo como defensa para evitar una rotura de sus fibras se contrae.
El frío puede provocar una contracción defensiva que mantenida en el tiempo puede producir una contractura.
Mala alimentación e hidratación, que a la larga puede producir un acúmulo de toxinas y un mal funcionamiento de ciertos órganos como hígado y riñón.
Ciertas emociones como el estrés o la ansiedad, el enfado o la ira, (otro día os cuento un poco más acerca de este que en medicina china es súper interesante) liberan una serie de elementos químicos que llevan al músculo a un estado de contracción mantenida.
Cuando realizamos un esfuerzo físico, una serie de desechos metabólicos se van acumulando dentro de la fibra muscular, lo que hace que la sangre no llegue de manera adecuada. Al no haber una irrigación suficiente, los desechos tóxicos de las fibras musculares no son capaces de eliminarse y por lo tanto cada vez es mayor el cúmulo de toxinas. Esta acumulación irrita las terminaciones nerviosas provocándonos dolor localizado e irradiado y como consecuencia aumentará el tono muscular. Este tono aumentado de modo constante es lo que llamamos contractura. El tono muscular aumentado, hará que nuestro músculo esté más duro, más tenso y por lo tanto la capacidad de movimiento de este músculo será menor.
Cómo evitar las contracturas:
Realizar un calentamiento o entrada en calor adecuado para preparar al músculo antes de un esfuerzo, actividad física, entrenamiento o práctica deportiva.
Ir aumentando progresivamente la intensidad y cargas en diversos ejercicios.
Evitar movimientos repetidos y estados de fatiga muscular.
Estiramientos antes, durante y después de las actividades laborales o deportivas para mejorar la flexibilidad muscular y facilitar la recuperación del músculo tras la actividad.
Evitar posturas incorrectas mantenidas en el tiempo. Acostumbra a cambiar de posturas y hacer estiramientos ligeros a lo largo de la jornada laboral.
Cuando ya tenemos la contractura muscular no nos queda más remedio que tratarla.
No es conveniente tratar una contractura muscular por nuestra cuenta con masajes inapropiados o fármacos aconsejados por algún conocido, lo mejor es llamarme!!! Pide cita y lo solucionamos 😊
Lo primero que debes hacer es dejar descansar el área en el que tienes la contractura muscular evitando cualquier forma de actividad física intensa de 2 a 3 días. Si la contractura no es severa, puedes empezar a aplicar calor y masajear el área para mantener el flujo de sangre hacia la zona. Además recuerda comer sano y tomar tus vitaminas para ayudar a tu organismos a sanarse más rápido. Recuerda que una suplementación de vitamina C y omega tres es necesario siempre!!
Deberías llamarme sobre todo si:
La contractura impide el movimiento y las actividades de la vida diaria.
Además del dolor sientes pinchazos o sensación de descarga eléctrica, hormigueos o adormecimiento de una extremidad (puede existir compromiso nervioso).
No puedes dormir o descansar debido a la contractura.
No cede el dolor en más de una semana
La duración del tratamiento varía en función de la gravedad de la contractura, usaré distintas técnicas de tratamiento:
Calor: ya sea una manta eléctrica, un saquito de semillas o el chorro de la ducha caliente, conseguimos un efecto analgésico y relajante. En la consulta es posible que pueda utilizar una lámpara de infrarrojos o de moxa, para combinada con el masaje, ayudar a calentar el músculo y conseguir la distinción de la fibra muscular.
Masajes: con el masaje provocamos que llegue más cantidad de sangre hacia el lugar de la contractura muscular favoreciendo la recuperación del tejido y eliminando metabolitos. Como consecuencia, se consigue una relajación del músculo y por lo tanto una disminución del dolor.
Acupuntura:por medio de tratamiento con agujas de acupuntura se puede hacer tratamiento tanto de los canales de la MTCh como de los propios músculos, a nivel local y a nivel preventivo. Un tratamiento con agujas puede ser exactamente igual de efectivo que con un masaje y en muchas ocasiones menos doloroso, también técnicas milenarias como el Cupping o la guasha son mágnificas para trabajar una contractura y recuperar la contractura de una manera muy rápida y efectiva.
Estiramientos: la flexibilidad es importante como método preventivo de contracturas musculares y como técnica de tratamiento, ya que la buena elasticidad muscular así como los propios estiramientos y técnicas de respiración durante ellos favorecen a que desaparezca la contractura al cabo de pocas sesiones.
Dependiendo de la persona y el estado de la lesión se elegirá la mejor forma de hacer el tratamiento.
Es importante tomar en cuenta los siguientes puntos:
Las contracturas pueden ocurrir en cualquier músculo debido a la tensión en la zona.
Las contracturas musculares pueden evitarse siempre que se tenga precaución con las actividades que realizamos y sobre todo como las realizamos.
La actividad física regular es ideal para prevenir la aparición de contracturas musculares.
Las contracturas musculares son muy comunes en personas sedentarias, que trabajan muchas horas sentadas, que realizan trabajos de esfuerzo físico, amas de casa e incluso deportistas. Pueden ocurrir en cualquier momento, pero es importante señalar que como medida preventiva de las contracturas musculares puedes realizar constantemente autoestiramientos para una buena flexibilidad de la musculatura, así como practicar auto-masajes, evitar las posturas inadecuadas, cargas de peso y situaciones de estrés. Además, siempre tienes mi contacto tanto para eliminar una contractura que ya tengas como para prevenir futuras contracturas!!!