06/11/2025
Nos enseñan a crear rutinas físicas —trabajar, dormir, comer, hacer ejercicio—,
pero casi nadie nos enseña a tener rutinas emocionales.
La mente también necesita estructura: espacios de pausa, tiempo sin pantallas, momentos de gratitud, silencio al final del día.
🧠 Las rutinas emocionales le dan seguridad al cerebro.
Reducen la ansiedad, regulan el estrés y nos ayudan a responder en lugar de reaccionar.
En psicología clínica, lo vemos a diario: las personas no solo se desbordan por exceso de problemas, sino por falta de pausas.
🌿 Tener una rutina emocional no es complicarse la vida, es aprender a cuidarte de forma consciente y constante.
Puede ser algo tan simple como respirar profundo tres veces al despertar, escribir tus pensamientos antes de dormir o darte un paseo sin prisa.
La salud mental también se cultiva con pequeños rituales.