12/10/2020
PUJA DE GONG
Luna Nueva, 17 Octubre
Facilita: Proyecto Vibra con Jordi, en Art Sanas
Info y Reserva: whatsapp: 655 400 692
primera Puja de Gong fue creada por Don Conreaux, alumno de Yogui Bhajan. En 1972 Yogi Bhajan le comentó a Don que su hijo, cuando era un niño, no hablaba, así que le dio un baño de Gong de 45 minutos y, en ese momento, empezó a hablar. Yogi Bhajan le comunicó que un total de diez baños de gong de 45 minutos, podrían ser suficientes para ayudar en los procesos de sanación de cualquier patología. De ahí nació la Puja de Gong, donde Don Conreaux puso en marcha estos diez baños de inmersión de gong, para ser tocados 450 minutos (siete horas y media) en las noches de verano y 540 minutos (nueve horas), las noches de invierno.
Una Puja de Gong es una Ceremonia Sagrada de Sanación, donde se tocan los gongs siete horas y media sin pausa. Suele empezar a las 11 o 12 de la noche y termina con la salida del sol. Acompañados del silencio de la noche, y una buena predisposición de los participantes, se crea un espacio de paz perfecto para empezar la ceremonia.
Los gongs se colocan en círculo en el centro de la sala, la persona que toca el gong estará dentro de este círculo «nave» rodeado de todos los gongs que participen en la puja; al estar tocando el gong posiblemente alcanzará estados profundos de creatividad y expresión en un estado de meditación en movimiento al estar rodeado de todas estas vibraciones sonando a la vez.
Suelen haber un mínimo de cuatro o cinco gongs, pudiendo haber diez o más. Cada uno es diferente aportando su frecuencia, energía y simbolismo.
El sonido producido por todos los gongs tocados al mismo tiempo y en un volumen moderado, crea una placentera y homogénea sensación de profundidad. Sus vibraciones van fusionándose, amoldándose unas a las otras, creando un solo sonido, convirtiéndose en unidad: un solo gong. Se crea una dulce y abundante lluvia de armonías, donde empiezan a nacer paisajes sonoros, frecuencias ilimitadas y sonidos binaurales de gran profundidad y gozo.
El volumen de la puja es suave, y se mantendrá a este nivel prolongándolo toda la noche ya que los gongs se tocan muy dulcemente, acariciándolos en cada golpe de maza. Mientras tanto, cada participante puede descansar, meditar o dormir, rodeado de este escenario vibracional. Es el ambiente idóneo que necesita la mente para descansar mientras las vibraciones van trabajando en todo nuestro cuerpo y mente, su onda sonora provoca un estado instantáneo modificado de la conciencia.
La puja nos proporciona un descanso profundo y un estado mental delta: esto es un estado hipnótico o de meditación, actuando y disminuyendo sobre el nivel de estrés del organismo. Al estimular también el sistema nervioso parasimpático, se generará un estado de reposo, provocando reacciones que preparan para la recuperación de energía.
En siete horas y media sientes las vibraciones de los gongs en todo el cuerpo y la mente; estas vibraciones llegan a niveles muy sutiles de tu Ser y, posiblemente, en el momento no serás consciente de ello.
Esta experiencia es única e irrepetible. Cada puja es diferente y se experimenta de distinta manera dependiendo de muchos factores tales como la posición planetaria, la astrológica, o el estado de la luna en ese día. Un buen día para una Puja de Gong podría ser un día con luna llena o luna nueva. Estos días nos pueden ayudar a trabajar conjuntamente con estas energías universales, en el proceso de sanación.
Tu estado emocional será de suma importancia, ya que es allí donde también trabajarán las vibraciones produciendo equilibrio emocional y energético cuando sea necesario. Aunque es un trabajo individual, el grupo de participantes y toda la energía que se genere acompañará al proceso sosteniendo el grupo en una conciencia de Unidad. Así mismo, los encargados de tocar el gong y la conciencia que pongan en ello serán de gran importancia. Cada experiencia es única y absolutamente perfecta, tal como es y como se produce: reveladora y sanadora.
La puja termina por la mañana con la salida del sol. El cuerpo permanecerá vibrando con estas frecuencias que te seguirán acompañando, seguramente muy presentes, las siguientes veinticuatro horas. Es recomendable tener un día de descanso y asentamiento después de la puja, para integrar y dormir si es que se ha dormido poco. En este momento, la mente estará en un estado alfa, relajada, tranquila y posiblemente creativa con inicio de la actividad si es necesario.
Los procesos y efectos de sanación irán aconteciéndose desde los 21 a los 28 días. Este es el tiempo que tardamos en forjarnos un nuevo hábito, serán unos días donde se desarrollará la sanación. En estos 28 días la vibración permanecerá en todo tu cuerpo de una manera mucho más sutil que las primeras 24 horas, apenas te darás cuenta, pero seguirán acompañándote en el proceso de transformación y regeneración, trayendo diferentes estados de conciencia, sueños reveladores, pensamientos claros y, posiblemente, un liberador proceso emocional.
El proceso de sanación de una Puja de Gong es muy completo, te ayudará a liberar pensamientos y bloqueos emocionales. Si te acompaña el estrés en tu día a día podrás notar una total o parcial liberación ya que la vibración estará estimulando durante las siete horas y media de duración el sistema glandular y nervioso armonizando completamente en todos los niveles.
Su fin siempre es positivo; para lograr una experiencia consciente, debes de estar atento o atenta a lo que va aconteciendo sin crear grandes expectativas. Es como una brisa suave y sanadora acariciándote mientras sigues tu camino. Te irá acompañando en este proceso amable y feliz.
De la Puja de Gong nace una amigable energía grupal; suelen crearse grupos de 5 a 15 y 20 personas. Se convoca a los participantes unas horas antes de empezar la ceremonia para conocernos, preparar y acomodar el espacio individual, y aprovechamos ese momento para presentar los gongs y explicar cómo se organizará la ceremonia. # vibraygong # elcaminodelgong # artsanasgong # gongcadiz # sonidoygong