15/07/2025
🌿 Lo emocional también se digiere
A veces sentimos tristeza, cansancio o ansiedad, y creemos que es solo emocional… pero el cuerpo también está hablando. El estómago y las emociones tienen una conexión profunda. Te explico por qué 👇
🧠💚 ¿Y si tu tristeza viene del estómago?
Si últimamente has tenido molestias digestivas —náusea, diarrea, sensación de vacío o dolor en la boca del estómago— y al mismo tiempo te has sentido desganada, triste o ansiosa, no estás imaginando cosas. Estás viviendo una conexión real entre tu sistema digestivo y tus emociones.
Tu intestino no solo digiere comida. También produce neurotransmisores como la serotonina, que regula el estado de ánimo. De hecho, el 90% de la serotonina se genera en tu sistema digestivo, no en el cerebro.
Entonces, cuando el estómago está inflamado, irritado, o te estás recuperando de una infección, de antibióticos, de estrés o de comer alimentos agresivos para tu sistema… también puede bajar tu serotonina y alterar tu equilibrio emocional.
Esto puede hacerte sentir:
Triste sin motivo
Cansada todo el día
Desmotivada, con sensación de vacío
Más irritable o vulnerable
Con miedo, sin energía o con ansiedad leve
No es solo emocional. Es físico también. Es un cuerpo que está intentando recuperarse, y mientras lo hace, afecta la forma en que piensas y sientes.
🥄 Entonces sí: un estómago inflamado puede hacerte sentir desconectada de ti misma, de los demás y del presente.
Pero también hay buenas noticias:
Cuando cuidas tu digestión con suavidad, descanso, alimentos nobles, y si es necesario, con tratamiento médico… empiezas a sentirte emocionalmente más tú.
Tu cuerpo necesita ternura, no exigencia.
🌱 Consejo: cuidar tu digestión también es una forma de cuidar tu salud mental. Alimenta tu cuerpo con amor, respeta tus ritmos, rodéate de calma y, si lo necesitas, busca acompañamiento profesional. Tu bienestar es integral: cuerpo y emociones hablan el mismo idioma.
Si estás pasando por esto, date permiso de bajar el ritmo. Hoy, descansar también cuenta como sanar. Y sanar no es solo que el estómago deje de doler… es también volver a sentirte bien!