07/09/2025
🧡 💙 EL PERFUME DE LA MAESTRA 🧡💙
El primer día de clase, la maestra Clara aseguró a sus alumnos que trataría a todos por igual. Creía firmemente que no tendría preferencias ni desprecios… pero pronto descubrió lo difícil que sería cumplir esa promesa.
Entre sus alumnos estaba Pedrito, un niño que llegaba al colegio sucio, sin tareas hechas, inquieto o dormido en el pupitre. Se convirtió en su mayor reto, tanto que un día explotó y pidió en dirección que lo sacaran de su clase.
La directora no le respondió con sermones, solo le entregó el expediente del niño. A medida que Clara leía, el corazón se le encogía: Pedrito había sido un niño brillante, sonriente y querido. Pero todo cambió cuando su madre enfermó y murió. Desde entonces, vivía apagado, con un padre violento y sin nadie que lo guiara con ternura.
Ese último día antes de las vacaciones de Navidad, todos los alumnos llevaron regalos envueltos en papeles brillantes. Pedrito apareció con una bolsita arrugada. Dentro había un brazalete viejo y un frasco de perfume casi vacío. Los demás se rieron, pero Clara, con una sonrisa, se puso el brazalete y el perfume.
Al final de la clase, Pedrito se acercó y le susurró:
—Señorita Clara, hoy usted huele como mi mamá.
Ese día, la maestra entendió que enseñar no es solo transmitir conocimientos, sino también sanar, acompañar y querer. Desde entonces, cada mañana llegaba al aula con el brazalete puesto y unas gotas de aquel perfume. Pedrito, poco a poco, volvió a sonreír y a brillar como antes.
Pasaron los años. Pedrito se convirtió en médico y, al casarse, quiso que Clara fuera su madrina de boda. Ella acudió con el brazalete sin piedras y el perfume de su madre. Entre lágrimas y abrazos, él le dijo:
—Todo se lo debo a usted, señorita Clara.
Y ella respondió con el alma:
—No, Pedrito… tú me enseñaste a mí la lección más grande: me enseñaste a ser Maestra. Porque un buen docente no solo enseña… toca vidas, cambia destinos y educa corazones.🧡💙❤️ Feliz curso 2025-2026.