19/01/2024
¿Has experimentado alguna vez dolor óseo? ¿Es realmente posible?🦴
Nuestro cuerpo está compuesto por infinidad de tejidos vivos que se mueven y deslizan entre sí. Las cargas diarias pueden irritarlos, sumando el estrés, tanto físico como mental, ya que ambos afectan a estos tejidos. Más allá de las miles de células que nos conforman, existen estructuras que pueden alterarse y desencadenar la señal de alarma que conocemos como dolor💥.
👁️🗨️En algunas ocasiones, podemos sentir dolor óseo, pero esta sensación NO es REAL. Lo que duele, no es propiamente el hueso, aunque esté dañado.
✅Alrededor del hueso, encontramos una delgada capa de tejido conectivo ricamente inervado y con multitud de vasos sanguíneos🩸, conocida como PERIOSTIO. Cuando se irrita, se inflama y comprime todas las raíces nerviosas circundantes, generando la sensación de dolor óseo.
Además de este tejido, hay otros que pueden camuflar el origen real de nuestro dolor. Otro ejemplo es la envoltura que protege y nutre una articulación🦾, conocida como cápsula articular o bursa🔵. Su inflamación puede causar dolor articular que irritará los tejidos adyacentes, generando dolor en toda la zona.
Determinar la fuente del dolor a veces resulta complicado, pero contamos con la habilidad del fisioterapeuta🙌🏼 para descubrirlo y aliviar todas las estructuras de la zona dolorosa, buscando mejorar el movimiento y obtener el tan deseado efecto analgésico💚
Entonces… “no te duele el hueso técnicamente hablando”