19/12/2021
Me encanta leer otras formas, costumbres, etc. de vivir está época del año según diferentes culturas, tradiciones … y ver más allá de una época familiar, de regalos, de comidas … además creo que muchas personas necesitan encontrar otra conexión con estos días para no dejar demasiados espacios para emociones como la tristeza, soledad, apatía, rechazo… es bastante frecuente sentir este tipo de emociones durante la época de Navidad, tomar consciencia de ellas y prevenir para cuidar nuestra salud emocional puede formar parte de nuestro autocuidado personal en estos días.
No olvidemos que la Navidad está sumamente idealizada y según que expresión de la misma, no acorde a la vida actual y a las múltiples problemáticas que atraviesa el ser humano cada día, pérdidas, enfermedades, rupturas, problemas económicos, miles de personas que viven solas, conflictos, una pandemia … demasiados ideales para una vida cambiante y cargada de desafíos.
Este año he leído sobre el solsticio de invierno, que comienza en los próximos días, como una celebración de la vuelta a la luz, una forma de ir saliendo poco a poco de los días oscuros para ir volviendo a la luz, me ha encantado esta forma de vivir las últimas semanas del año.
Independientemente de nuestra situación personal, cada finalización de año y comienzo de uno nuevo, puede ser una buena ocasión para soltar, para dejar atrás aquello que no queremos (podemos hacerlo en cualquier etapa, pero a veces necesitamos un símbolo, un significado, un momento que nos ayude a poner intención en aquello de lo que queremos desprendernos).
Proponernos mirar con ojos “bonitos” lo que nos rodea, al fin y al cabo, son tradiciones… todo dependerá de la mirada que utilices para sentir, si nos conectamos y nos desprendemos de ideales (especialmente cuando no podemos verlos cumplidos), nos sentiremos con una energía emocional mucho más elevada, cada momento puede ser especial, dedicar tiempo a agradecer, a perdonar, enfocarnos en aprender, en evolucionar, en marcarnos objetivos.
Igualmente, si nos apetece podemos dirigirnos hacia dentro de nosotros, retraernos del mundo exterior, y crear momentos de paz, de silencio, de calma, y disfrutar de ello., y por supuesto, vivir cada día a tu manera.
También en estos días donde llega el solsticio de invierno, es un buen momento para observar el cielo, las estrellas y su luna, y cargarnos de su energía. Cualquier actividad donde contemplemos un elemento de la naturaleza en todo su esplendor puede convertirse en un acto meditativo y contemplativo. Cuidemos nuestra salud mental en Navidad.
Es solo una época del año, como vivirla, depende de ti,
Con amor, María del Mar.