
17/09/2025
La mitología cuenta que la diosa Iris, de raíces oceánicas y alas doradas, era la veloz mensajera entre dioses y humanos. Cuando volaba dejabatras de sí una estela de luz y color que unía el cielo con la tierra. El arcoíris 🌈
Un puente entre mundos que nace de la sinergia de lo que parece opuesto: la lluvia,que bien podría ser la tristeza, y el sol, que bien podría ser la alegría. Pero que, unidos, crean algo tan hermoso como fascinante.
Verlo siempre engendra sonrisas y nos reconecta con la belleza más pura. Silente nos recuerda que, cuando la luz se fragmenta, se revela lo invisible.
Cada arcoíris nos susurra que la magia existe, que lo sutil convive con lo cotidiano. Nos invita a despertar, a confiar en la intuición, a mirar más allá.
Porque, así como somos más que materia, somos energía, conciencia y misterio, el alma, como la luz, despliega colores ocultos cuando atraviesa las aguas de la vida.
Cuando el arcoíris se manifiesta es unl lamado: abre los ojos del corazón y recuerda que estás conectado con algo mayor, infinito, que te sostiene y te guía.
Cada destello nos invita a confiar en la intuición, a abrirnos a lo invisible y recordar que somos más que nuestras tormentas.
Que, si logramos conectar con la esencia divina que nos habita, llega la transmutación. La alquimia que surge cuando nos atrevemos a atrevesar el puente que teje para nosotros la diosa Iris.
🌈