11/08/2025
En nuestra residencia, cada historia importa.
Hoy queremos hablarte de Nati, una de nuestras residentes más entrañables en Cugat Residencial.
Una mujer que, desde que llegó, ha llenado cada rincón de la residencia con su alegría, su amabilidad y su forma tan bonita de ver la vida.
Nati tiene 86 años, nació en Barcelona y dedicó gran parte de su vida a cuidar de los demás como auxiliar de farmacia.
Junto a su marido, formaron una familia preciosa, y se mudaron a Cubelles para darles a sus hijas un hogar tranquilo y lleno de amor. Tras la pérdida de su esposo, Nati vivió una etapa difícil. La casa se le hizo grande y el silencio, demasiado presente.
Tras la pérdida de su esposo, Nati vivió una etapa difícil. La casa se le hizo grande y el silencio, demasiado presente.
Pero gracias al amor incondicional de sus hijas, encontró una alternativa que le permitiera sentirse acompañada sin renunciar a su independencia.
Así fue como conoció Cugat Residencial.
Al principio solo venía por las mañanas, como usuaria del centro de día.
✨ Pero enseguida sintió que este lugar tenía algo especial: el cariño del equipo, el ambiente familiar, las actividades… y sobre todo, las personas.
Poco a poco fue creando lazos, amistades, y una rutina que le hacía sentir viva y acompañada.
Hoy, su mejor amiga aquí también es su compañera de habitación, y comparten confidencias, risas y momentos que enriquecen el día a día.
Con el paso del tiempo, Nati sintió que ya no necesitaba volver a casa cada tarde.
Aquí tenía todo lo que buscaba: cuidados, compañía, cariño y una vida activa.
🌺 Así tomó la decisión de quedarse como residente fija.
Hoy, Cugat Residencial es su hogar.
Y nosotros, como equipo y como personas, tenemos la suerte de tenerla con nosotros.
Agradecemos su confianza, su alegría y la luz que aporta a quienes la rodean.
Gracias, Nati, por ser parte de esta familia.
Cada día celebramos la vida de quienes nos acompañan en Cugat Residencial: personas únicas, llenas de experiencia, cariño y sabiduría.