06/08/2025
😱¿Sientes que eres un fraude? Es más común de lo que crees y tiene un nombre
¿Alguna vez has logrado algo importante, pero en lugar de sentirte orgulloso, te invade la sensación de que ha sido pura suerte? ¿Temes que en cualquier momento alguien se dé cuenta de que no eres tan bueno como pareces y que tus logros son un engaño?
⚠️Si has respondido que sí, es probable que estés familiarizado con el Síndrome del Impostor.
❓¿Qué es el Síndrome del Impostor?
No es una enfermedad, ni un trastorno mental. Es un patrón psicológico en el que una persona, a pesar de tener éxito y pruebas de sus logros, se siente como un fraude. Las personas que lo padecen creen que sus éxitos son el resultado de la suerte, el timing perfecto o incluso de un error, y no de su propio talento, esfuerzo y capacidad.
Aunque te parezca que es algo que solo te ocurre a ti, este sentimiento es sorprendentemente común. Afecta a personas de todas las edades y profesiones, desde estudiantes hasta ejecutivos de grandes empresas, pasando por artistas y deportistas de élite.
Ejemplos para entenderlo mejor:
👩🎓El estudiante brillante: Un estudiante saca las mejores notas en su clase, pero en lugar de sentirse inteligente, piensa: "El examen fue muy fácil. Seguro que a la próxima no apruebo".
👨🏫El profesional exitoso: Un empleado recibe un ascenso merecido por su excelente trabajo, pero en su interior piensa: "Me han ascendido por mi antigüedad, no porque sea el mejor. Pronto se darán cuenta de que no estoy a la altura".
💃El artista reconocido: Un pintor vende su primera obra en una exposición, pero cree que la compraron por lástima o por simpatía, no porque su arte valga la pena.
¿Cómo puedes enfrentarlo?
Habla de ello: Comparte tus sentimientos con amigos de confianza o un mentor. Te sorprenderá descubrir cuántas personas se sienten igual.
Reconoce tus logros: Anota tus éxitos, por pequeños que sean, y la forma en que los conseguiste. Esto te ayudará a ver la conexión entre tu esfuerzo y el resultado.
Acepta los halagos: En lugar de rechazarlos, responde con un simple "gracias". No tienes que justificarte ni minimizarlos.
Recuerda que los errores son humanos: Nadie es perfecto. Cometer errores no te convierte en un impostor, sino en un ser humano en constante aprendizaje.
El Síndrome del Impostor es un sentimiento, no una realidad. Tus logros son tuyos y de nadie más. La próxima vez que te sientas como un fraude, recuerda que tu trabajo y tu talento hablan por sí mismos.