Óscar Rando, director ejecutivo de la Fundación +Árboles durante 3 años y uno de los impulsores de GATS, y Pablo Flores, Ingeniero Agroambiental y responsable técnico de Fundación +Árboles, deciden unir esfuerzos para impulsar un nuevo proyecto que represente una evolución lógica de sus anteriores proyectos. Plantar árboles es algo necesario, pero después de haber plantado muchos y viendo las nece
sidades de mantenimiento de estos nos planteamos si no habría alguna posibilidad de hacer mas efectivo y eficiente nuestro trabajo y nuestra ilusión de reverdecer la piel de nuestro planeta a la par que luchamos contra el calentamiento global y sus consecuencias. Estos costes tan elevados se deben entre otras cosas a que cada vez nos encontramos con tierras más deterioradas y por lo tanto con menos capacidad de retener agua, y esto nos lleva a que todo aquello que la tierra no puede hacer por si sola, debemos aportárselo al árbol por vía externa. Es como estar ingresado en un hospital recibiendo suero por vía intravenosa para mantener nuestras constantes vitales. Por suerte la mayoría de veces pasamos poco tiempo en el hospital, y una vez que reequilibramos nuestro organismo, podemos seguir viviendo sin esa conexión intravenosa. Como dice Pedro Casaldàliga, vivimos en un mundo enfermo y la tierra necesita de un urgente reequilibrio para poder seguir albergando vida y árboles por si sola. Las granjas de carbono son una herramienta de primera magnitud para seguir plantando árboles, y seguir luchando contra el cambio climático, pero que incorpora algunas aportaciones excepcionales al proyecto que lo hacen mucho más eficiente, cuantificable objetivamente y con un retorno social mucho más amplio. Vivimos en un mundo suficientemente complejo como para centrarnos en una sola cuestión, y por lo tanto, la Alianza Árbol apuesta por dar respuesta a un buen número de los desafíos contemporáneos de la humanidad, integrando factores naturalmente indisolubles como el cuidado al medio, el cuidado a las personas, la cultura o la generación de riqueza de forma en que impacte en el mayor número de personas posibles. Y todo esto lo queremos hacer desde una óptica muy relacional. Centrarnos en buscar complicidades que redunden en el “ganar-ganar” y que consigan elementos positivos para todas las parte implicadas en este proyecto es posible, y ahí reside el reto de esta aventura.
