
11/08/2025
Después de un tiempo donde el dolor de tu ausencia se ha convertido en un compañero , donde el recuerdo se transformó en bálsamo de una historia compartida, hoy si, hoy puedo escribir.
He necesitado calma, mucha calma.
Calma para reposar el sin fin de sentimientos y sensaciones que en mi emergieron en el momento de tu partida , y que poco a poco se fueron asentando en el fondo de la relación que nos unía.
Sigo sintiendo que hay algo que nos une, quizás ya no de forma física, pero desde luego hay algo en mi que tu presencia depositó y que las palabras no alcanzan a describir.
Gracias, mil veces gracias, por tu sabiduría, por tu incansable afán de conseguir un sueño, que con el tiempo se ha convertido en el sustrato de un apellido.
Gracias, por que a pesar de vivir en tiempos difíciles, a pesar de que no te acompañará la mejores de las circunstancias, todo lo hiciste con el corazón, y eso hace que los sacrificios y los errores se puedan tomar con gratitud.
Gracias Papá, tu presencia amorosa se ha convertido en eternidad.