03/08/2025
TE PRESUMO EN EL CIELO
(Por Fernando D’Sandi)
Desde que llegué acá,
me preguntan por ti.
Me preguntan cómo logras seguir con esa herida abierta
y aún así sonreír.
Cómo puedes hablar de mí sin quebrarte por completo,
cómo llevas mi nombre tatuado en el alma
y lo haces luz…
en vez de cruz.
Y yo, con el corazón rebosando de lo que allá llamaban orgullo,
te presumo.
Te presumo con la voz que ya no tiembla,
con el alma que ya no duele,
con la certeza de que el amor que sembramos…
ha dado frutos incluso en la tormenta.
Les digo que lloras, sí…
pero también vives.
Que me extrañas, sí…
pero no te detienes.
Que hay días en los que todo pesa,
pero aun así te levantas y le das sentido al caos.
Les digo que te hablo en sueños,
que te acaricio en el viento,
que me escuchas cuando nadie más lo hace.
Les digo que me llevas contigo,
que haces de mi ausencia un refugio
y no una cadena.
Te presumo en el cielo,
como quien presume haber amado de verdad,
como quien presume haber sido el hogar de alguien que ahora
camina descalzo en la tierra…
pero con el alma vestida de eternidad.
Te presumo cuando ayudas a otros,
cuando transformas tu dolor en consuelo,
cuando haces que mi nombre no se apague,
sino que arda en los ojos de quienes aún me nombran gracias a ti.
Te presumo porque, aunque no puedes verme,
actúas como si aún te viera.
Y sí. Te veo.
En cada decisión valiente.
En cada suspiro que me recuerda.
En cada vez que no te rindes,
aunque tengas todos los motivos para hacerlo.
Te presumo porque sigues amando,
a pesar del adiós.
Y porque, a veces sin saberlo,
me haces vivir otra vez.
Me haces eterno.
Así que si algún día sientes que no puedes más,
que flaqueas,
que nadie te entiende…
recuerda esto:
Yo también hablo de ti en voz alta.
Yo también digo tu nombre con amor.
Y desde aquí…
yo también te presumo en el cielo...