24/08/2024
Las 5 Invitaciones
Frank Ostaseski
Ver cada muerte como única y significativa, como una oportunidad de sabiduría y curación no sólo para el agonizante, sino también para quienes siguen vivos.
El objetivo de cada vida es crecer en sabiduría y aprender a amar mejor.
El poder transformador de la muerte El amor y la muerte son los mayores regalos que se nos dan; casi siempre los recibimos, pero no los abrimos RAINER MARIA RILKE
Nuestros pensamientos no son inofensivos; se manifiestan en acciones, las que a su vez se desarrollan en hábitos, que finalmente se consolidan en el carácter. Nuestra relación inconsciente con nuestros pensamientos puede definir nuestras percepciones, desencadenar reacciones y predeterminar nuestra relación con los hechos de nuestra vida.
Escuchar es el modo más efectivo de crear vínculos, ofrecí el refugio del silencio y permití que mi corazón se abriera.
Estos individuos me invitaron a presenciar el momento más vulnerable de su existencia y me permitieron acercarme personalmente a la muerte. Mientras eso ocurría, me enseñaron a vivir.
“Debes abrirte y dejar que el dolor pase por ti”, me dijo. “No es tuyo, no lo retengas”.
Yo aprendí que las actividades propias del cuidado a los enfermos son muy ordinarias: haces una sopa, das un masaje de espalda, cambias sábanas sucias, suministras las medicinas, escuchas las historias de toda una vida que ahora llega a su fin, brindas una presencia serena y afectuosa. Nada de esto es especial; en realidad, es simple bondad humana. Pero pronto descubrí que, entendidas como una práctica de conciencia, esas actividades diarias pueden hacernos despertar de nuestras ideas fijas y hábitos de negación.
Demasiada gente muere con angustia, culpa y temor. Nosotros podemos hacer algo para impedirlo.
Morir es un acto inevitable e íntimo.