06/06/2017
¡Adiós arrugas! con rellenos inyectables.
Si te miras al espejo y confirmas que el paso del tiempo ha empezado a dejar huellas en tu rostro (presenta marcas, surcos y “patas de gallo”), puedes corregirlas con la aplicación de:
·Toxina botulínica tipo A. Mejora el aspecto de las arrugas de entrecejo, frente y contorno de los ojos. Al inyectarse en dichas zonas, bloquea los impulsos de las terminaciones nerviosas que contactan con la musculatura facial. Esta acción relaja los músculos de tal manera que no pueden contraerse y, como resultado, la piel permanece lisa durante 4 a 6 meses.
·Ácido hialurónico. Es un compuesto que produce nuestro organismo en pequeña cantidad, cuyas funciones son conservar el nivel adecuado de hidratación y mantener la piel con aspecto joven. Conforme envejecemos disminuye y comienzan a aparecer líneas de expresión. Este deterioro ya dejó de ser problema, pues es posible producir ácido hialurónico en laboratorio para aplicarlo mediante inyecciones para rellenar las arrugas. Se utiliza, principalmente, en los surcos que nacen de la nariz a la boca, líneas del entrecejo, arrugas finas alrededor de la boca o mejillas y en los labios para aumentar su volumen. “Al igual que la toxina botulínica, ha demostrado ser un método seguro y efectivo, por lo que se puede repetir el tratamiento cada 6 ó 12 meses”.
·Sostenes invisibles. Otro procedimiento que también mejora la apariencia del rostro son los hilos tensores, ya que desvanecen los efectos del envejecimiento facial al estirar la piel del rostro. Son hilos de polipropileno, material que no es rechazado por el organismo, resiste grandes tensiones y es imperceptible, incluso al tacto. Se introducen en algunas zonas de la cara —con ayuda de una aguja— para estirar la piel y lograr que desaparezcan las líneas de expresión, levantando las áreas que tienden a perder firmeza. Cabe aclarar que el hilo está dotado de doble fila de “anzuelos” o “garras” que se anclan firmemente al tejido graso para estirarlo y fijarlo en la nueva posición; este método puede efectuarse bajo anestesia local y en el consultorio. Es muy importante que este procedimiento lo realice un cirujano plástico entrenado, pues manos inexpertas podrían causar parálisis facial o hemorragia.
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