05/12/2025
Ellos ya no corren. No suben escaleras de un salto. Ni tienen la fuerza de antes.
Pero cuando se acercan al árbol con una bola de Navidad en la mano,
parece que el tiempo se detiene.
Y entonces lo entiendes…
No están decorando un árbol.
Están colgando recuerdos.
Están tocando el alma de la Navidad.
🎄 Esa bola que cuelgan con cuidado…
lleva décadas guardando sonrisas.
Historias.
Familia.
Tal vez ellos ya no recuerden todo,
pero nosotros no podemos olvidar que gracias a ellos, la Navidad tiene sentido.
Porque lo que de verdad adorna el árbol…
no son las luces.
Son sus manos.
Si tienes a tus abuelos contigo, abrázalos.
Y si ya no están, cuéntanos: ¿qué bola del árbol te los recuerda más?
💬 Te leemos en los comentarios.
CENTRO GERONTOLÓGICO COSTAMAR