11/11/2025
La ansiedad no aparece para arruinarte el día.
Aparece porque tu mente y tu cuerpo están tratando de protegerte.
Cuando vivimos en alerta constante, nuestro sistema nervioso interpreta casi todo como una posible amenaza: un mensaje sin responder, una mirada, un cambio, una sensación corporal.
Y ahí es cuando queremos calmarnos a toda costa… pero el cuerpo no obedece.
Porque la ansiedad no entiende de órdenes, entiende de señales de seguridad.
Sentirnos seguras no significa que todo esté perfecto, sino que hay un lugar dentro de nosotras donde sabemos que podemos sostener lo que venga.
Cultivar esa seguridad implica reconectar con el cuerpo, reconocer nuestras emociones sin juzgarlas y aprender a regularnos desde la comprensión, no desde la exigencia.
🌿 No se trata de apagar la ansiedad, sino de enseñarle a nuestro cuerpo que ahora sí puede descansar.