Clínica Cumen

Clínica Cumen Somos un equipo multidisciplinar que trabajamos de forma coordinada.

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23/09/2025
Cuando algo nos da miedo, el cuerpo busca protegerse. Y la solución rápida suele ser evitar. No lo pienso, no lo hablo, ...
03/07/2025

Cuando algo nos da miedo, el cuerpo busca protegerse. Y la solución rápida suele ser evitar. No lo pienso, no lo hablo, no lo enfrento.

A corto plazo funciona: calma la ansiedad.
A largo plazo alimenta el problema.

La evitación es un anestésico emocional.
No elimina el miedo, lo esconde.
No soluciona el conflicto, lo congela.
No reduce el malestar, lo retrasa.

¿Por qué ocurre?
El cerebro interpreta que, si evitamos, estamos "a salvo". Repite el patrón porque entiende que así reducimos el riesgo. Pero mientras tanto:

El miedo crece.

La ansiedad anticipatoria aumenta.

La seguridad personal se debilita.

Datos recientes:
Estudios sobre ansiedad (Craske et al., 2014; Barlow, 2018) confirman que la evitación es uno de los principales mantenedores de los trastornos de ansiedad. Lo que no se enfrenta, se vuelve más grande en la mente.

¿Qué podemos hacer?

✅ Nombrar lo que asusta.
✅ Entender qué interpretaciones lo alimentan.
✅ Exponerse de forma gradual y segura.
✅ Trabajar la regulación emocional durante el proceso.

No es enfrentarse de golpe. Es acompañar el miedo, no alimentarlo.

En Clínica Cumen lo trabajamos paso a paso, con seguridad y sin forzar. Porque el miedo no desaparece por evitarlo, sino por aprender a sostenerlo.

💬 ¿Alguna vez has sentido cómo la evitación parecía aliviar… pero luego el miedo seguía ahí? Si te apetece, cuéntalo aquí.

No siempre es fácil distinguirlo.Hay niños que cuando están tristes lloran bajito y buscan un abrazo…y otros que gritan,...
29/06/2025

No siempre es fácil distinguirlo.
Hay niños que cuando están tristes lloran bajito y buscan un abrazo…
y otros que gritan, pegan o se cierran en banda.

A veces parece que están enfadados, pero detrás hay una tristeza que no encuentran cómo nombrar.
Y si confundimos una emoción con otra, es fácil que respondamos con lo contrario a lo que realmente necesitan.

1. El enfado suele ser más explosivo. La tristeza, más recogida.
Pero no siempre. Hay niños que estallan de tristeza y otros que se enfadan hacia adentro. Por eso, más que mirar la intensidad, conviene observar el gesto, la mirada, la energía que emiten.

2. El enfado señala al otro. La tristeza, muchas veces, se señala a sí misma.
“¡Tú tienes la culpa!”, “¡No me dejáis en paz!” → enfado.
“Yo lo hago mal”, “Nadie me quiere”, “No sirvo para nada” → probablemente tristeza.

3. El enfado necesita poner límites. La tristeza, ser acompañada.
Si hay agresividad, tensión o daño, es momento de contener con firmeza y sin castigo.
Si lo que hay es dolor, frustración o baja energía, lo que ayuda es estar. Sin prisa, sin querer “animar”, solo estar.

4. A veces están las dos juntas.
Porque sí, también pasa: un niño triste que se defiende con rabia.
O un niño enfadado que acaba llorando porque no sabe cómo sostener tanta emoción a la vez.
No es una cosa o la otra. A veces es todo junto.

Escuchar lo que no dicen y mirar más allá de lo evidente…
también es educar emocionalmente.

💬 ¿Te ha pasado alguna vez no saber bien qué emoción estaba sintiendo tu hijo? ¿Cómo lo descubriste? Te leo.

Cuántas veces hemos escuchado:"Son pequeños, no entienden.""Eso ya se les pasará.""Los niños no tienen problemas de verd...
27/06/2025

Cuántas veces hemos escuchado:
"Son pequeños, no entienden."
"Eso ya se les pasará."
"Los niños no tienen problemas de verdad."

Error.
Los niños sí sienten emociones complejas.
Lo que no tienen todavía es el lenguaje, la experiencia o las herramientas para nombrarlas.

Daniel Goleman (Inteligencia Emocional):
"Las emociones surgen antes que las palabras. Lo que no se nombra, se actúa."

Por eso un niño pequeño puede:

Sentir culpa, aunque no sepa explicarla.

Experimentar celos, aunque lo exprese con rabietas.

Sufrir ansiedad, aunque lo llame ‘dolor de barriga’.

Vivir tristeza profunda, aunque solo diga "no quiero ir al cole".

Datos de la investigación actual:
Estudios de Trentacosta & Fine (2010) confirman que la capacidad emocional de los niños existe desde los primeros años.
Lo que cambia con la edad es la forma de expresarlo y regularlo, no la intensidad emocional.

¿Qué necesitan?

Que pongamos palabras a lo que sienten.

Que validemos su emoción aunque no la comprendamos del todo.

Que les ayudemos a regular, no a reprimir.

Frases que acompañan (y no invalidan):

"No sé exactamente cómo te sientes, pero quiero ayudarte a entenderlo."

"A veces uno siente muchas cosas a la vez, y es difícil explicarlo."

"Es normal sentirse así cuando pasan cosas que no esperamos."

Cuando escuchamos, enseñamos.
Cuando validamos, fortalecemos.



💬 ¿Alguna vez te sorprendió lo profundo que puede sentir un niño?
Si quieres, cuéntalo aquí.
A veces subestimamos la capacidad emocional que tienen.

1. “Eso no puede ser ansiedad, solo es un niño nervioso.”Falso. La ansiedad en niños existe, aunque no se parezca a la d...
23/06/2025

1. “Eso no puede ser ansiedad, solo es un niño nervioso.”
Falso. La ansiedad en niños existe, aunque no se parezca a la de los adultos. A veces no se expresa con palabras, sino con: dolor de barriga, necesidad constante de aprobación, miedos exagerados, enfados repentinos o bloqueos. La ansiedad infantil no siempre se ve. A veces solo se siente… y se confunde con mal comportamiento.

2. “Ya se le pasará con el tiempo.”
No. Lo que no se atiende, se enquista. La ansiedad no suele desaparecer sola, y cuanto más tiempo pase sin herramientas, más se complica: baja autoestima, inseguridad, dificultades sociales, conductas de evitación. Lo que hoy parece “solo un miedo”, mañana puede convertirse en una forma de vida.

3. “No le damos importancia para que no se lo crea.”
Ignorar no ayuda. Quitarle peso (“no pasa nada”, “eso no es para tanto”) solo enseña al niño a desconfiar de lo que siente. Y si aprende que lo que siente no es válido, deja de contarlo. Eso sí que es peligroso. La clave no es exagerar, es acompañar con claridad y seguridad.

Detectar la ansiedad infantil a tiempo permite actuar. Y eso no es dramatizar. Es cuidar.

💬 ¿Has escuchado alguna de estas frases? ¿Te sorprendió descubrir lo que realmente había detrás? Cuéntamelo por aquí si quieres.

Si sientes que nadie te entiende, empieza por entenderte tú.Muchas veces no es que falte comprensión fuera.Lo que falta ...
20/06/2025

Si sientes que nadie te entiende, empieza por entenderte tú.

Muchas veces no es que falte comprensión fuera.
Lo que falta es orden dentro.

Cuando no consigues ponerle palabras a lo que sientes, el otro sólo puede adivinar.
Y adivinar suele alejar más que acercar.

Entenderte es esto:

Observar qué emociones aparecen cuando te sientes incomprendido.

Preguntarte: ¿qué me dolería si no me entendieran? ¿Qué necesidad hay debajo?

Ponerle nombre.

Y reconocer que no siempre necesitas que el otro lo comprenda, sino que tú lo puedas sostener.

Cuando logras identificarlo, ya no esperas que los demás te expliquen lo que tú mismo ya sabes.
Ahí es donde empieza la calma.


















💬 ¿Qué emoción te cuesta más poner en palabras cuando sientes que nadie te entiende?
Si te apetece, lo puedes escribir aquí.
A veces escribirlo ya da claridad.

¿Por qué comparar sus emociones con las de otros les hace daño?"Pero si tu hermano no llora por eso.""Hay niños que tien...
18/06/2025

¿Por qué comparar sus emociones con las de otros les hace daño?

"Pero si tu hermano no llora por eso."
"Hay niños que tienen problemas de verdad y no se quejan tanto."
"Eso no es para tanto, mira a tus primos, ellos lo llevan bien."

Parece inofensivo. Es solo una frase, un intento de animar, de relativizar.
Sin embargo, lo que el niño escucha es otra cosa:
“No puedo sentir lo que siento.”
“Mis emociones son un problema.”
“Otros lo hacen mejor que yo.”

Daniel Siegel, autor de El cerebro del niño, lo explica de forma muy clara:
"Nombrar la emoción, validarla, es el primer paso para que el cerebro empiece a autorregularla."
Cuando la comparamos o invalidamos, lo que hacemos es bloquear ese proceso.

Datos clave de investigaciones recientes:

Los niños que crecen en entornos donde sus emociones son validadas desarrollan mayor tolerancia a la frustración, mejor autoestima y mejores habilidades sociales (Denham et al., 2015; Morris et al., 2017).

Invalidar sus emociones incrementa el riesgo de problemas de ansiedad y baja regulación emocional a largo plazo (Krause et al., 2020).

¿Qué decir en lugar de comparar?

"Veo que para ti esto es importante. ¿Quieres que lo hablemos juntos?"

"No pasa nada si te sientes así, estoy aquí contigo."

"Sé que para otros puede ser distinto, pero lo importante es cómo lo estás viviendo tú."

Cuando enseñamos a un niño a entender lo que siente, no solo le estamos acompañando:
Le estamos dando herramientas emocionales para toda la vida.



💬 ¿Cuántas veces has oído frases de este tipo?
Si quieres, deja aquí esa frase que siempre te decían.
A veces ponerle palabras ya cambia la mirada.

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C/José María Garrido Lopera, 1
Granada
18008

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Todo esto es posible gracias a nuestro equipo de profesionales formado por: Psicólogo, logopeda, fisioterapéuta, nutricionista y como no, nuestra técnico dedicada a la belleza, depilación láser y tratamientos faciales. Clínica Cumen es un centro de atención integral, que tiene como objetivo el logro del bienestar en la salud de nuestros pacientes, no sólo entendiendo la salud como ausencia de enfermedad, sino como un estado de completo bienestar físico, mental y social (según la Organización Mundial de la Salud, 1948).