12/11/2025
✨El movimiento corporal y el juego permiten al cerebro infantil crear nuevas conexiones neuronales, por tanto, estimulan la neuroplasticidad. Al participar en actividades y juegos motrices que implican correr, saltar, trepar y manipular objetos. Se desarrollan tanto la motricidad gruesa como la fina, (directamente involucradas en el procesamiento de información), fomenta la inhibición y el control de impulsos, la memoria y la resolución de problemas. Por otro lado, el juego de movimiento también fomenta la socialización, el autocontrol y la toma de decisiones.
Por todo esto, tanto EL JUEGO como EL MOVIMIENTO son herramientas motivadoras en sí mismas, fundamentales para desarrollar en la infancia las FFEE, que a su vez son los pilares de todo aprendizaje activo y significativo.
En conclusión, el movimiento y el juego físico son motores fundamentales para entrenar y fortalecer la flexibilidad cognitiva en la infancia, permitiendo que niñas y niños sean más adaptables, creativ@s y tolerantes a los cambios de su entorno.