24/02/2019
CONTINUACIÓN sobre la realización sá**co-masoquista de deseos (sueños)
2. Observaciones del mismo fenómeno en los sueños de contenido indiferente o placentero. El mecanismo de condensación y las tendencias contrarias, en conflicto.
Estudiaremos el mecanismo de condensación en la producción de los sueños y veremos si rige la misma regla que obtuvimos en los lapsus linguae.
(Ejemplos tomados de la XII lección, de Introducción al Psicoanálisis; Análisis de Algunos Ejemplos de Sueños)
a) Comenzaremos por un sueño que se compone tan sólo de dos breves imágenes:
“Su tío fuma un ci******lo a pesar de ser sábado.- Una mujer le besa y le acaricia como si fuera hijo suyo.”
Interpretación de Freud después de escuchar las asociaciones del sujeto:
“En el caso en que mi tío, tan piadoso (los judíos piadosos no fumaban nunca los sábados), se decidiera a fumar un ci******lo en sábado, podría yo dejarme acariciar por mi madre.”
La realización del deseo edípico aquí es evidente, pero observamos la interferencia de algo que se opone a la realización de tal deseo placentero.
Esta tendencia coarta o interfiere (perturba) a la intención o tendencia placentera.
Observemos el hecho de fumar: fumar es un placer. El hecho de no estar permitido para el judío piadoso el fumar el sábado, constituye una privación.
El sujeto permite a su tío levantar la privación de fumar en sábado, a cambio de permitirse él unas leves caricias con su madre.
Si él puede fumar en sábado (prohibido), yo puedo holgar con mamá (altamente condenado y perseguido)
Observamos que no hay adecuación entre una prohibición y otra. Por muy castigado que esté fumar en sábados para los judíos piadosos, ni punto de comparación con la magnitud de cohabitar con la madre.
Es decir, se conduce muy benévolamente con él mismo, mientras que satisface un sadismo inconsciente para con su tío.
A este elemento lo llamo yo: realización sá**co-masoquista de deseos, es decir, no sólo se satisface una tendencia del Ello, la que pugna por el placer.
También se safisface una tendencia sádica, hacia el tío, permitiendo que su prohibición sea equiparable a la suya misma.
Esta tendencia perturbadora de la primera, la erótica, proviene del Superyó.
Se conduce en este ejemplo de manera sádica, en otros ejemplos que veremos de manera masoquista. Son derivados de los instintos tanáticos.
Así la fuente de la condensación onírica sería un compuesto entre instintos tanáticos y eróticos, como veremos en otro ejemplos más detenidamente.
Tomemos un segundo ejemplo de sueño, para ver si se confirma la teoría:
b) El padre ha mu**to, pero ha sido exhumado y tiene mala cara. Permanece en vida desde su exhumación, pero el sujeto hace todo lo posible para que no advierta.
La muerte del padre del sujeto es real, no en cambio su exhumación, la cual se explica por el deseo de los vivos de hacer revivir a las personas queridas. El sujeto asocia: “cuando volví del entierro de mi padre, sentí un agudo dolor de muelas” y queriendo aplicar aquel precepto de la religión judía que dice: “cuando una muela te hace sufrir, arráncala”, se dirigió al dentista con tal fin, mas éste le dijo que tuviera paciencia, que no hacía falta por el momento arrancar la muela. Le aplicó algo que quitaba el dolor y mataba el nervio, aconsejándole que voviera en tres días para extraer el nervio mu**to.
-“¡He aquí la exhumación!” Concluyó el sujeto durante el análisis, al llegar a este punto...
La condensación se produce cuando el sujeto funde en una unidad el padre mu**to y a la muela enferma, aunque conervada.
¿cuál es el “tertium comparationis” que existe entre tal comunidad?
Tal relación es infalible, pues el sujeto nos lo confirma con el dicho popular de que perder la muela es señal de que pronto fallecerá un miembro de la familia.
Por las asociaciones sabemos que la enfermedad del padre había sido muy larga habiendo costado al hijo mucho dinero. Circunstancia de la que nunca llegó a quejarse conscientemente.
Por el contrario, había manifestado un extraordinario cariño hacia el mismo. Pero advertimos una contradicción entre estas manifestaciones y las ideas latentes del sueño, señala Freud.
Antes de proseguir con el análisis de Freud,
¿no resulta llamativamente palpable y franca la realización de deseos edípicos?
La supresión del padre, al cual coloca en el mismo lugar, que a una simple muela enferma...
¿No creéis que se trata aquí de una franca realización de deseos sá**co-masoquistas?
Se advierte el sadismo inconsciente hacia su propio padre, del cual se quiere desprender, de un modo activo, como si de una simple muela se tratase.
Por otro lado, masoquismo inconsciente: es decir, el dolor por la muela enferma... ¡que siente precisamente el mismo día del funeral!
Es como si:
Después de satisfacer sus instintos sá**cos de enterrar a su padre, el severo Superyó se descargara sobre él:
¡Como has matado a tu padre, ahora debes sufrir tú!
Veamos los siguientes detalles de la interpretación que nos propone Freud:
El detalle de “tiene mala cara” es una transferencia al padre de su propia actividad onanista, el adolescente cree delatarse de tu vida sexual por su “mala cara”.
Este detalle queda confirmado por el fragmento onírico: el sujeto hace todo lo pasible para que él (su padre) no lo advierta.
Es decir, el sueño entraña el sentido de una venganza hacia el padre por la actividad coercitiva que ha ejercido el mismo al sujeto durante su adolescencia.
Observamos que no se trata de una simple realización placentera de deseos, más bien es un ataque directo hacia el padre. El sujeto hace todo lo posible para que el padre no lo advierta, es decir, ataca al padre sin que éste lo advierta o se entere.
Se realiza junto al deseo placentero, un deseo sá**co y edípico, un ataque al padre. Como este deseo es muy intenso, se camufla en el sueño tras las asociaciones del dolor de muelas.
Como subrayamos anteriormente, el dolor de muelas (satisfacción masoquista) enmascara o encubre la realización sádica de deseos.