01/12/2025
La noche en la que Luis Carrillo, un investigador posdoctoral mexicano, logró que un ratón se esforzase por beber agua pese a que frente al animal no había ningún líquido que ingerir, Rafael Yuste (Madrid, 1963) no consiguió conciliar el sueño. Su grupo de trabajo había logrado algo inédito: crear un estímulo visual artificialmente en el cerebro del roedor, haciéndole creer que tenía bebida frente a él. El pequeño animal bailaba al son que la ciencia le había marcado. Habían logrado, como él mismo describe, «tocar el piano de la corteza cerebral».
Tras la euforia, vino la segunda fase. Porque en la ciencia lo que hoy es un ratón, mañana es un humano. Sus técnicas podrían aplicarse a la humanidad. Para que esa frontera, que llegará, sea beneficiosa, trabaja desde entonces en garantizar los neuroderechos. Así se llama su último libro —«Neuroderechos. Un viaje hacia la protección de lo que nos hace humanos» (2025)—, editado por Paidós y recién lanzado.
📸Antonio Navarro Wijkmark