11/11/2016
Como neuropsicóloga algunos de los casos más impactantes con los que he trabajado son los debidos a accidentes de tráfico. Cuando veo a alguien hablando por teléfono mientras conduce, sin el cinturón de seguridad puesto o cometiendo cualquier otra imprudencia no puedo evitar pensar que si esa persona realmente supiera las consecuencias que puede tener su acción (daño cerebral y/o físico de por vida, familias destrozadas..) actuarían de otra forma. Ninguna llamada es tan importante, ningún cinturón molesta tanto, tener un poco más de paciencia no es un esfuerzo imposible.
Cada año, 3.500 accidentes de tráfico provocan discapacidad por Daño Cerebral Adquirido. Recuerda que, al conducir, tu cerebro siempre va a bordo.