
21/07/2025
En las ruinas de Chernobyl, científicos encontraron un hongo que se alimenta de radiación.
Se llama Cladosporium sphaerospermum, un hongo negro descubierto creciendo en las paredes del Reactor 4 de Chernobyl, uno de los entornos más radiactivos de la Tierra. Pero en lugar de morir, este extraño organismo prospera - absorbiendo radiación gamma mortal y convirtiéndola en energía.
El proceso se conoce como radiosíntesis, y es similar a la fotosíntesis en las plantas, excepto que en lugar de usar la luz solar, este hongo utiliza la radiación para impulsar su crecimiento. Es uno de los pocos organismos conocidos en la Tierra en hacerlo.
¿Pero el verdadero giro? Este hongo podría estar útil en el espacio.
Cuando los investigadores enviaron C. sphaerospermum a la Estación Espacial Internacional, no sólo sobrevivió - creció. Aún más impresionante, bloqueó hasta el 84% de la radiación cósmica entrante. Eso sugiere que algún día podría ser usado como un escudo natural de radiación para los astronautas en misiones al espacio profundo, donde la exposición es un riesgo importante para la salud.
De vuelta en la Tierra, los científicos están explorando su potencial de biorremediación usándolo para ayudar a limpiar sitios radiactivos que son demasiado peligrosos para que los humanos entren. Su capacidad de tolerar e incluso absorber la radiación podría convertirla en una herramienta valiosa para la recuperación de desastres nucleares.
"Es como si la naturaleza hubiera diseñado un escudo de radiación biológica", señaló un investigador.
Desde la lluvia radiactiva hasta la exploración espacial, este humilde hongo negro puede ser la clave para sobrevivir a algunos de los entornos más extremos del universo.
Aprende más:
Travers, Scott. "Este hongo negro podría estar curando Chernobyl bebiendo radiación - explica un biólogo. Forbes, 2 de noviembre de 2024.