17/09/2025
SANTO CRISTO DE DOLORES DE LA DIVINA MISERICORDIA (SEVILLA)
A día de hoy, hay numerosos cofrades que no entienden la iconografía de la imagen del Santo Cristo Varón de Dolores de la Divina Misericordia. Muchos piensan que se trata de una imagen de Jesús Resucitado, pero no es así. El Varón de Dolores, cotitular de la sevillana Hermandad del Sol, responde a la iconografía que su propio nombre indica, Varón de Dolores, y no es otra que la de un Cristo vivo que se nos muestra estigmatizado con todas las heridas de su Pasión y Muerte. El origen de esta forma de representar al Divino Redentor se encuentra en la profecía del profeta Isaías que podemos encontrar en la Biblia, concretamente en el pasaje del Siervo del Señor. Dicha profecía nos habla sobre el sufrimiento que padecerá el Hijo de Dios en la Tierra. Pero no solamente encontramos en el texto de Isaías el origen de esta iconografía, también reside en la alegoría del Lagar Místico, en la que el Señor muestra todas sus heridas y se exprime la sangre que emana de ellas, y en la misa de San Gregorio, en la que Cristo aparece en el altar mostrando todos los atributos de la Pasión.
La imagen del Santo Cristo Varón de Dolores de la Divina Misericordia fue realizado por el imaginero José Manuel Bonilla Cornejo en 2003, teniendo una envergadura de un 1,83 metros. La talla presenta todas las heridas provocadas por la tortura que sufrió el Señor: la sangre que sudó en Getsemaní mientras oraba, el moratón de la bofetada de Malco, la flagelación, la coronación de espinas, las cinco llagas provocadas durante la crucifixión. Asimismo, se muestra abrazando una Cruz que aplasta a la serpiente, lo que viene a representarse como el Triunfo de la propia Cruz sobre la Muerte. El abrazo podemos entenderlo como un signo de aceptación del sacrificio que hizo por nosotros. La imagen se lleva la mano derecha hacia el pecho, concretamente la tiene en el lugar del corazón, como gesto de amor hacia el género humano. El Cristo pisa con el pie izquierdo el cráneo de Adán, que según la leyenda estaba enterrado en el Calvario, derramando su sangre sobre él, como símbolo de redención por el pecado original del primer hombre. Al pie de la Cruz observamos los clavos y la corona de espinas también, pero esta última solo aparece ahí cuando el Señor no la lleva sobre sus sienes. El Santo Cristo es una imagen simbólica, que no alegórica, además de ser al mismo tiempo una imagen gloriosa y dolorosa. Es un Cristo victorioso. Una forma muy sencilla de comprenderlo es mirarlo como el Alfa y el Omega, en Él está perfectamente representado el principio y el final del mensaje de Salvación.
¿Por qué se decantó la hermandad por esta forma de representar al que sería su Señor? La historia de la llegada de la imagen a la corporación del Plantinar es bastante llamativa, pues ni si quiera el autor conocía esta iconografía. La cofradía, al ser aprobada eclesiásticamente como hermandad de penitencia, estaba entre dos misterios: las Negaciones de San Pedro, representadas de una forma distinta al misterio del Carmen Doloroso, y el primer encuentro de Jesús ante Pilato, que finalmente acabó procesionando la Hermandad de los Dolores de Torreblanca. José Manuel Bonilla Cornejo, como director artístico de la hermandad que era y es actualmente, se encontraba en su taller buscando la forma idónea de representar estos misterios, sin embargo, se encontró al Cristo de la Victoria de Serradilla en una página de un ejemplar de Ars Sacra. Rápidamente lo relacionó con una imagen muy similar que se encuentra en el Convento del Pozo Santo y decidió proponerle a la junta de gobierno la realización de una talla parecida a estas. Resulta bastante llamativo que una hermandad de barrio se decantara por algo tan desconocido en Sevilla y que incluso podríamos denominar como extraño, pero su apuesta fue firme y se ha consolidado con el paso de los años, además de aportar una novedad diferente a la Semana Santa Hispalense. La hermandad ha tenido que aguantar todo tipo de críticas hacia su concepto estético de cofradía en la calle e incluso graves insultos hacia la imagen del Señor, pero siempre lo han sabido afrontar de forma valiente y han seguido apostando por su sello, lo cual es de admirar y reconocer.
La imagen fue concluida el día 21 de febrero de 2003, siendo bendecida el día 5 de abril en la capilla del Colegio de las Salesianas de Nervión. Como curiosidad, la gran banda sonora de la banda de cornetas y tambores de la cofradía nació aquel día, tratándose de la marcha, que no podía ser otra, «Bendición». Ese mismo año de 2003 salió por primera vez acompañando a la Virgen del Sol en su anual procesión gloriosa, sin embargo, no volvió a procesionar hasta 2007, primer año en el que la corporación procesionó como hermandad de penitencia. El Varón de Dolores no ha sufrido, hasta el momento, ninguna restauración, tan solo se le aplicó una pátina más oscura en 2016 para darle un color más realista a la tez de la talla y aumentar, aún más, la gran expresividad que tiene. Procesiona sobre un paso dorado con capacidad para veinticuatro costaleros, un paso que la Hermandad del Sol adquirió a la Vera Cruz de Lebrija y al que se ha adaptado perfectamente el Señor.