
21/06/2025
¿Lágrimas que no paran? Si no es de emoción… será el conducto lacrimal obstruido. Y sí, ¡tiene tratamiento manual! 🔹
No suelo publicar, pero si ni mi familia conoce que esto se puede tratar de forma manual, ¿cómo voy a ayudar a personas aún menos cercanas?
Hoy quiero compartir algo personal, pero también muy útil:
Mi padre sufría desde hace tiempo un lagrimeo constante. Tenía siempre a mano su pañuelo de confianza.
— Hijo, el oftalmólogo dice que quizás me tengan que operar el conducto lacrimal. A tu tío no le fue muy bien con eso...
— Papá, ¿y si lo tratamos de forma manual, como hacemos con los bebés en consulta? Debería funcionar. Si no, la opción de operar siempre está ahí… pero al revés no.
Y así fue:
✅ Tras la primera sesión, necesitaba menos el pañuelo.
✅ A la segunda, me dijo que había mejorado un 60%.
✅ Después de la tercera, habla de un 80% de mejora y… ¡ya ni usa el pañuelo!
💡 Este verano haremos una última sesión para completar el proceso.
¿Cómo es posible que funcione?
Porque el cráneo no es una estructura rígida. Los huesos están unidos por suturas flexibles. Cuando estas se comprimen (por golpes, tensiones, presiones o incluso por nacer), pueden alterar funciones automáticas (controladas por el sistema nervioso neurovegetativo) como la permeabilidad del conducto lacrimal.
Con osteopatía craneal trabajamos estas estructuras para descomprimirlas y devolvemos su flexibilidad, ayudando a que las lágrimas sigan su camino natural: desde los ojos a las fosas nasales, sin derramarse por la cara.
🌿 Si conoces a alguien que sufre de lagrimeo constante, quizás no precise del quirófano como primera opción. Tal vez solo necesite una mirada diferente... y unas manos que sepan dónde tocar.