18/08/2025
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=778059044610220&id=100072183940961
🪶 Nina Berzosa para Sabiduría de Alma.
✨ Lo visible como vehículo de lo invisible ✨
Armonizar un espacio no es un simple acto estético: es un acto sagrado.
Cada cristal colocado con intención, cada planta que respira en nuestra casa, cada vela encendida con cuidado… no son adornos. Son puertas. Son puentes. Son recordatorios de que lo invisible necesita encarnarse en lo visible para poder habitar con nosotros.
Cuando elegimos conscientemente cómo ordenamos, limpiamos y nutrimos un lugar, lo que hacemos es invocar la vibración que deseamos que lo habite.
Porque el espacio no solo nos refleja: también nos moldea, nos sostiene y nos recuerda quiénes somos en lo profundo.
🌿 Así como cuidamos la casa en la que vivimos, también necesitamos cuidar la casa que somos.
El cuerpo es el templo del alma.
Cuando lo habitamos con presencia, cuando lo escuchamos y lo honramos, el alma se siente segura de desplegarse y mostrarse.
Si nuestra habitación está ordenada, pero nuestra respiración vive apurada, la armonía no llega a completarse. Si nuestro cuerpo está cuidado, pero el lugar donde trabajamos está en caos, la vibración tampoco puede fluir.
Lo visible y lo invisible se necesitan.
La materia necesita del espíritu para llenarse de sentido.
El espíritu necesita de la materia para hacerse experiencia.
🌸 La vibración se cultiva en lo concreto.
Un altar puede empezar con una piedra recogida en un paseo.
La gratitud puede expresarse con un vaso de agua ofrecido a la Tierra.
El amor puede sembrarse con un gesto de cuidado en nuestra mesa, en nuestras palabras, en nuestros gestos cotidianos.
No se trata de huir hacia lo intangible ni de quedarnos atrapados solo en lo material.
Se trata de unir ambos mundos, de reconocer que lo invisible se manifiesta cada vez que le damos un lugar en lo visible.
Que cada pequeño acto consciente se convierte en un portal.
✨ Imagina:
— Cada vez que enciendes una vela, en realidad estás recordando la luz de tu alma.
— Cada vez que riegas una planta, estás regando tu propia vitalidad.
— Cada vez que limpias tu espacio, estás despejando también tu mente y tu corazón.
Así, lo visible se convierte en maestro, en vehículo, en mensajero de lo invisible.
🌟 Y tú, hoy, ¿cómo puedes hacer visible lo invisible?
— ¿Qué gesto sencillo traerá armonía a tu espacio?
— ¿Qué acto consciente hará que tu cuerpo, tu casa y tu alma vibren en unidad?
