19/10/2025
Hoy, en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, queremos lanzar un mensaje de esperanza y acción: el movimiento es una aliada clave en la lucha y también en la vida después del cáncer.
El ejercicio físico es mucho más que movimiento: es prevención, apoyo y recuperación.
💪 Antes: reduce entre un 10 % y un 20 % el riesgo de desarrollar cáncer de mama, ayudando a regular hormonas y fortalecer el sistema inmunológico.
💗 Durante: mejora la fuerza, el estado de ánimo y la tolerancia a los tratamientos, reduciendo la fatiga y los efectos secundarios.
🌱 Después: contribuye a prevenir recaídas, mejora la salud cardiovascular y ayuda a recuperar energía y confianza.
🩺 Ejercicio durante el tratamiento
Cuando el cáncer de mama aparece, el proceso puede ser duro tanto física como emocionalmente. Aquí el ejercicio también tiene un papel muy importante:
• Ayuda a mitigar efectos secundarios de tratamientos como fatiga, pérdida de tono muscular, rigidez, incluso linfedema.
• Mejora la fuerza, la movilidad, la calidad del sueño, el estado anímico, reduce ansiedad y depresión.
• Es seguro y recomendable adaptando la intensidad según el momento, previa consulta con el equipo médico.
Superar el tratamiento no significa que el cuidado termine; al contrario, es momento de recuperar y de reinventarte. El ejercicio es clave para mejorar la calidad de vida, prevenir recaídas y reducir otros riesgos de salud.
• Las mujeres que son activas después del diagnóstico de cáncer de mama tienen menor riesgo de recurrencia y de morir por esta causa.
Además, el ejercicio mejora la salud cardiovascular, la fuerza, la resistencia, el bienestar psicológico, la energía diaria.
En este día queremos recordar que el ejercicio físico no es solo un añadido, sino una estrategia de vida poderosa: para prevenir, para soportar y para recuperarse. ¡Cada paso cuenta y cada movimiento suma!