La Atención al presente

La Atención al presente La atención al presente es un enfoque intencionado de la atención, que nos permite observar, sin v La definición no ha sido modificada desde 1948.

Visión

Las personas y la sociedad tienen necesidad de conocer los beneficios para la salud integral que es capaz de aportarles la atención al presente. Misión

Nuestra misión se centra en la generación de programas de investigación y entrenamiento que mejoren la salud individual y social adoptando un modo de vida atento a la realidad, sin prejuicios, con afecto y respeto por la vida en todas sus manifestaciones

OMS, 1946. DEFINICION DE LA SALUD

«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.»

La cita procede del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que fue adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946, firmada el 22 de julio de 1946 por los representantes de 61 Estados (Official Records of the World Health Organization, Nº 2, p. 100), y entró en vigor el 7 de abril de 1948. El objetivo de alcanzar la salud, no solamente corresponde a la medicina, sino a la sociedad y al individuo.

"El EGO me aleja de la REALIDAD"REFLEXIÓN El ego, entendido como esa imagen rígida que uno construye de sí mismo, funcio...
28/09/2025

"El EGO me aleja de la REALIDAD"

REFLEXIÓN

El ego, entendido como esa imagen rígida que uno construye de sí mismo, funciona como un filtro que deforma la percepción 🌿. En lugar de ver los hechos tal como son, se los interpreta desde la necesidad de proteger, engrandecer o justificar la propia identidad. Así, lo real queda oculto tras una pantalla de comparaciones, juicios y expectativas.

El ego no es “malo” en sí mismo: cumple la función de organizar la experiencia. Pero cuando ocupa todo el campo, nos aleja del presente y de los demás. Vemos lo que conviene a la imagen, no lo que realmente acontece. Y en esa distancia, se pierde la frescura del encuentro con lo vivo.

Ejemplo 1:
en una conversación, si alguien critica una idea tuya, el ego lo toma como un ataque personal. En lugar de escuchar, reaccionas para defenderte.

Ejemplo 2:
al contemplar un paisaje, en vez de sentirlo, el ego busca la foto perfecta para mostrar a otros. La experiencia se diluye.

Ejemplo 3:
ante un fracaso, el ego dice “soy un inútil” o “no fue mi culpa”, evitando ver los hechos con claridad.

Tres ejercicios para ver más allá del ego:

1- Nombrar el filtro

Cuando te sientas herido u orgulloso, pregúntate: ¿Esto lo siente la realidad o la imagen que tengo de mí?

2- Atención a los hechos

Describe lo que ocurre con palabras simples, sin añadir juicios: “Me dijo estas palabras”, no “Me atacó”.

3- Práctica de humildad

En una situación cotidiana, deja que otro tenga la última palabra sin necesidad de imponer la tuya. Observa qué sientes.

Aforismo :
“El ego inventa un mundo para sí; la realidad espera ser vista tal como es.

16/09/2025

A Palestina:

-Me da usted algo de pan?
Hoy no tengo qué comer
Mi madre está mutilada
Tras el bombardeo de ayer.

Quiero llevarle alimento
Tiene hambre y tiene sed
Necesito sus abrazos
Sin pan no quiero volver.

No sé muy bien lo que pasa
Yo tan solo veo llover
Bombas que todo lo arrasan
Y todo lo hacen arder.

Veo a mis amigos mu***os
A mi padre enloquecer
Con mi hermana entre sus brazos
Tratándomela de esconder.

Deme usted algo de pan
Yo se lo devolveré
Cuando este estruendo se acabe
cuando no haya que temer.

Solo quiero que mi madre
Me abrace hoy como ayer
Necesito sus abrazos
Necesito su querer.

-Toma este trozo de pan
Da a tu madre de comer
Y abrázala mientras puedas
No la vayas a perder.

Anoche perdí a mi hijo
Hoy perdí a mi mujer
Me sobra pan, estan mu***os
Da a tu madre de comer.

Santos Martín

¿EXISTE lo que CREO?REFLEXIÓN Lo que crees existe, pero no siempre en la realidad externa: muchas veces existe solo en t...
16/09/2025

¿EXISTE lo que CREO?

REFLEXIÓN

Lo que crees existe, pero no siempre en la realidad externa: muchas veces existe solo en tu mente, como representación. Creer es dar forma mental a algo, pero esa forma no garantiza que coincida con lo real.

Las creencias son mapas: pueden orientarte, pero no son el territorio. Cuando confundes lo que crees con lo que es, corres el riesgo de vivir en una realidad inventada. Sin embargo, esas creencias sí influyen en tu vida: condicionan tus emociones, tus decisiones y tu manera de relacionarte.

Ejemplo 1
: si crees que alguien “no te soporta”, aunque no sea cierto, lo tratarás con distancia y generarás frialdad.

Ejemplo 2:
si crees que “no eres capaz”, tu cuerpo y tu mente se ajustarán a esa limitación aunque objetivamente tengas recursos.

Ejemplo 3
: si crees que “todos son enemigos”, vivirás en alerta permanente, aunque muchos quieran tu bien.

Tres ejercicios para contrastar lo que crees con lo que es:

1- Detectar la creencia

Cuando surja una idea fuerte, pregúntate: ¿Estoy viendo un hecho o una interpretación?

2- Buscar evidencia

Antes de dar por cierta una creencia, identifica hechos concretos que la sostengan. Si no los hay, reconócelo.

3- Abrir la duda sana

Formula esta pregunta: ¿Y si lo que creo no fuera así? Esto abre un espacio para ver con mayor claridad.

Aforismo:

“Lo que creo existe en mi mente; lo que es, existe aunque yo no lo crea.”

¿El egocentrismo es tóxico?REFLEXIÓN El egocentrismo es tóxico porque encierra la vida en un círculo estrecho donde todo...
16/09/2025

¿El egocentrismo es tóxico?

REFLEXIÓN

El egocentrismo es tóxico porque encierra la vida en un círculo estrecho donde todo gira en torno al “yo” y sus intereses. Cuando se vive desde esa mirada reducida, las relaciones se contaminan, la empatía se marchita y el sufrimiento se multiplica.

El egocentrismo no solo afecta a los demás, sino también a uno mismo: al querer que el mundo se ajuste a los propios deseos, cualquier diferencia se percibe como amenaza o injusticia. Esto genera frustración, enojo y aislamiento.

Ejemplo 1
: en una familia, si alguien impone siempre su opinión sin escuchar, poco a poco genera distancia y resentimiento.

Ejemplo 2:
en el trabajo, un egocéntrico que busca reconocimiento constante puede crear un clima de competencia y desconfianza.

Ejemplo 3:
en lo personal, alguien centrado solo en sus problemas pierde de vista lo que funciona bien en su vida y se hunde más en su insatisfacción.

Tres ejercicios para disolver el egocentrismo:

1- Acto de servicio

Haz algo pequeño por alguien hoy sin esperar reconocimiento: ayudar, escuchar, ceder el turno.

2- Preguntar genuinamente

En una conversación, en lugar de hablar de ti, haz preguntas abiertas y escucha con atención real.

3- Ampliar la mirada

Cada vez que te sientas el centro del problema, pregúntate: ¿Cómo lo viven los demás?

Aforismo:

“El egocentrismo encierra; la empatía abre y libera.”

"Cuando contemplo lo que vivo, sin enjuiciar, se desactivan las causas de la ansiedad"REFLEXIÓN Si, la ansiedad se alime...
15/09/2025

"Cuando contemplo lo que vivo, sin enjuiciar, se desactivan las causas de la ansiedad"

REFLEXIÓN

Si, la ansiedad se alimenta de juicios, interpretaciones y anticipaciones que la mente proyecta sobre lo que ocurre. Cuando contemplas lo que vives tal como es —sin etiquetar, sin juzgar si debería ser distinto, sin pelear contra ello—, algo dentro se relaja.

El hecho deja de ser un enemigo y se convierte en una experiencia que simplemente transcurre.

La contemplación sin juicio desactiva la cadena de pensamientos que amplifican el malestar: “esto es insoportable”, “no debería pasar”, “¿qué será de mí?”. En su lugar, surge una atención limpia que permite ver la emoción y el cuerpo como son, y en esa claridad, la ansiedad pierde fuerza.

Ejemplo 1:.................. al sentir el corazón acelerado, si piensas “me va a dar algo”, la ansiedad aumenta; si solo observas el latido, este se calma.

Ejemplo 2:
...............en una reunión, si temes equivocarte y lo juzgas como “fracaso”, la tensión crece; si aceptas que puedes errar, la presión baja.

Ejemplo 3

:...............al recordar un problema, si lo enjuicias como “terrible”, la mente lo magnifica; si lo ves como “un hecho presente”, recuperas serenidad.

Tres ejercicios para desactivar la ansiedad con contemplación sin juicio:

1- Observar la sensación

Cuando sientas ansiedad, dirige tu atención a la respiración o al cuerpo, sin decir “es malo” ni “es bueno”. Solo sentir.

2- Describir sin cargar

En vez de decir “estoy fatal”, describe lo concreto: “Siento calor en el pecho, mi respiración es rápida.”

3- Practicar la pausa

Antes de reaccionar a la emoción, quédate unos segundos observando sin intervenir. Esa pausa abre espacio a la calma.

Aforismo:

“El juicio enciende la ansiedad; la atención desnuda la apaga.

"SÉ ATENCIÓN HAZTE PRESENCIA"REFLEXIÓN Convertirse en atención y presencia no es añadir nada nuevo, sino dejar de disper...
13/09/2025

"SÉ ATENCIÓN HAZTE PRESENCIA"

REFLEXIÓN

Convertirse en atención y presencia no es añadir nada nuevo, sino dejar de dispersarse en recuerdos y deseos, para habitar plenamente lo que ya está ocurriendo.

Cuando eres atención, el pensamiento pierde su dominio compulsivo. Cuando eres presencia, la vida se simplifica: ya no corres detrás de lo que falta ni huyes de lo que duele, sino que te abres a lo real.

Ejemplo 1: al escuchar a alguien, ser atención significa no pensar en lo que vas a responder, sino realmente oír.

Ejemplo 2: al comer, ser presencia es saborear cada bocado en lugar de pensar en la próxima tarea.

Ejemplo 3: al sentir enojo, ser atención es observarlo sin juicio, lo cual permite que se disuelva sin arrastrarte.

Tres ejercicios para “ser atención, hacerse presencia”:

1- Un minuto de pura atención

Varias veces al día, detente un minuto y observa tu respiración o una sensación del cuerpo, sin más.

2- Escucha completa

En tu próxima conversación, escucha sin interrumpir, sin preparar tu respuesta. Solo recibe.

3- Presencia en lo simple

Elige una acción cotidiana (caminar, lavarte las manos, beber agua) y hazla como si fuera lo único en el mundo.

Aforismo

“Ser atención es dejar de buscar; hacerse presencia es habitar la vida.”

Soñar con la Paz no cambia nada.REFLEXIÓN  Soñar con la paz, imaginarla o hablar de ella no transforma la vida ni el mun...
10/09/2025

Soñar con la Paz no cambia nada.

REFLEXIÓN

Soñar con la paz, imaginarla o hablar de ella no transforma la vida ni el mundo. La paz no se alcanza en la fantasía, sino en el gesto concreto de cada día: en cómo tratamos a los demás, en cómo respondemos al conflicto, en cómo cuidamos nuestro propio interior.

Soñar con la paz puede inspirar, pero si se queda en el pensamiento, se convierte en evasión. La verdadera paz es práctica: se construye en la escucha, en la paciencia, en la capacidad de detener una reacción violenta y de sembrar calma en lo cotidiano.

Ejemplo 1: alguien puede hablar de paz todo el tiempo, pero si grita en casa ante cualquier desacuerdo, no la está creando.

Ejemplo 2: una persona puede imaginar un mundo pacífico, pero si guarda rencor hacia un vecino, su sueño no cambia la realidad inmediata.

Ejemplo 3: incluso en lo interior: desear paz no la trae; atender la respiración, aquietar la mente y reconciliarse con lo que uno es, sí.

Tres ejercicios para pasar del sueño a la práctica de la paz:

1- Acto pacificador diario

Haz cada día un gesto concreto de paz: escuchar en silencio, agradecer, pedir disculpas.

2- Interrumpir la reacción

Cuando notes enojo o impaciencia, respira profundamente tres veces antes de responder.

3- Cuidar la palabra

Hoy elige que tus palabras no hieran. Habla solo lo necesario, y con calma.

Aforismo:

“La paz no se sueña, se vive: empieza en un gesto presente.”

¿Los sentidos perciben lo que el pensamiento interpreta?REFLEXIÓN  Los sentidos captan la realidad de manera directa —co...
09/09/2025

¿Los sentidos perciben lo que el pensamiento interpreta?

REFLEXIÓN

Los sentidos captan la realidad de manera directa —colores, sonidos, sabores, texturas, olores—, pero lo que solemos vivir no es esa percepción pura, sino la interpretación que hace el pensamiento sobre lo percibido.

El pensamiento organiza, compara, etiqueta, juzga. Esa función es útil para orientarnos, pero también limita: ya no vemos lo que es, sino lo que creemos que es. Así, los sentidos muestran el hecho, y la mente lo traduce en significado. Muchas veces confundimos esa traducción con la realidad misma.

Ejemplo 1: ves a alguien fruncir el ceño. El ojo solo percibe un gesto; el pensamiento lo interpreta como enojo contigo, aunque quizás solo estaba pensando intensamente.

Ejemplo 2: escuchas una palabra dicha con cierto tono. El oído percibe el sonido; la mente interpreta “me está criticando”.

Ejemplo 3: pruebas una comida nueva. El paladar capta el sabor; el pensamiento lo compara con algo ya conocido y concluye “me gusta” o “no me gusta”.

Cuando atendemos sin tanta prisa por interpretar, los sentidos recuperan frescura y nos muestran el mundo con más claridad.

Tres ejercicios para distinguir percepción de interpretación:

1- Observar lo puro

Elige un objeto y descríbelo solo con lo que los sentidos captan, sin añadir juicios (ejemplo: “es rojo”, “es frío”).

2- Detectar el añadido mental

Ante cualquier situación, pregúntate: ¿Qué es lo que realmente percibí y qué es lo que pensé sobre ello?

3- Silencio sensorial

Dedica unos minutos a escuchar, mirar o sentir sin ponerle nombre a nada. Solo percibir.

Aforismo:

“Los sentidos muestran lo real; el pensamiento lo interpreta. Confundirlos nos aleja de la verdad.”

¿Mi PRESENCIA es mi GUÍA INTERIOR?REFLEXIÓN  Tu presencia —ese estado de atención viva, clara y sin juicios— puede ser t...
08/09/2025

¿Mi PRESENCIA es mi GUÍA INTERIOR?

REFLEXIÓN

Tu presencia —ese estado de atención viva, clara y sin juicios— puede ser tu guía interior más confiable. Cuando estás presente, no reaccionas de manera automática desde recuerdos o miedos, sino que percibes con frescura lo que ocurre y respondes con mayor lucidez.

La presencia no dicta órdenes ni impone reglas, simplemente muestra lo real tal como es. Y en esa claridad, las decisiones, los gestos y las palabras brotan de un centro más profundo que el mero hábito o la presión externa.

Ejemplo 1:

en medio de una discusión, si permaneces presente, puedes notar tu impulso de gritar, pero eliges hablar con calma. Ahí tu guía interior actuó.

Ejemplo 2

: al sentir cansancio, la presencia te hace detenerte y descansar, en lugar de seguir forzándote hasta el agotamiento.

Ejemplo 3:

en una elección importante, en vez de dejarte llevar por la opinión de otros, escuchas lo que sientes en el momento presente, y eso orienta tu decisión.

Tres ejercicios para dejar que la presencia sea tu guía:

1- Pausa consciente

Antes de actuar o responder, respira hondo y nota qué sientes en el cuerpo. Esa pausa abre espacio a tu guía interior.

2- Escucha interna

Al tomar una decisión, pregúntate: ¿Qué siento claro ahora, más allá del miedo o el deseo?

3- Atención a lo pequeño

Practica estar plenamente presente en un acto cotidiano (lavar, caminar, beber agua). Así entrenas a tu guía interior en lo sencillo.

Aforismo:

“La verdadera guía no viene de fuera: es tu presencia atenta en el instante.”

¿Desear es adictivo?REFLEXIÓN Si, desear puede volverse adictivo. El deseo en sí no es un problema: es natural querer al...
07/09/2025

¿Desear es adictivo?

REFLEXIÓN

Si, desear puede volverse adictivo. El deseo en sí no es un problema: es natural querer alimentarse, aprender, relacionarse. El problema surge cuando el deseo se convierte en una cadena interminable: apenas se satisface uno, aparece otro, y la mente nunca descansa. Ahí nace la adicción: la ilusión de que la próxima satisfacción traerá paz definitiva.

El deseo es adictivo porque activa el mismo ciclo que otras dependencias: anticipación, impulso, satisfacción momentánea y vacío posterior. La mente se acostumbra a perseguir constantemente algo, y en lugar de disfrutar lo presente, queda atrapada en la promesa de lo próximo.

Ejemplo 1: comprar algo nuevo genera alegría breve, pero pronto surge otro objeto “necesario”.

Ejemplo 2: alguien busca compulsivamente aprobación en redes sociales; cada “me gusta” calma un instante, pero enseguida necesita otro.

Ejemplo 3: incluso en lo espiritual, desear “ser mejor” o “alcanzar paz” puede volverse adictivo si nunca se habita lo que ya es.

Tres ejercicios para observar el deseo sin caer en adicción:

1- Nombrar el deseo

Cuando aparezca, di interiormente: “Esto es un deseo”. Solo reconocerlo ya lo suaviza.

2- Esperar unos minutos

Antes de actuar sobre un deseo, espera un tiempo observando cómo cambia su intensidad. Descubrirás que no es tan sólido como parecía.

3- Disfrutar lo presente

Cada vez que surja un nuevo deseo, pregunta: ¿Qué hay ya aquí que me da plenitud? Practicar gratitud corta la cadena.

Aforismo :

“El deseo promete plenitud, pero si lo persigo sin pausa, me vacía.

¿Cómo cesar de resistirme a lo que rechazo de mí?  REFLEXIÓN  Cesa la resistencia cuando dejas de luchar contra lo que n...
07/09/2025

¿Cómo cesar de resistirme a lo que rechazo de mí?

REFLEXIÓN

Cesa la resistencia cuando dejas de luchar contra lo que no te gusta de ti y comienzas a mirarlo con atención y amabilidad. Lo que rechazas en ti no desaparece por negarlo: se oculta, se endurece y gana fuerza en la sombra. Solo cuando lo reconoces sin juzgarlo, pierde su poder de dominarte.

Aceptar no significa conformarse ni justificarlo, sino verlo tal como es, sin disfraz ni huida. Esa aceptación abre la posibilidad de transformarlo de manera natural. Lo que se mira con claridad y sin odio se suaviza y se integra.

Ejemplo 1:

--------------------- si rechazas tu timidez, luchar contra ella solo la intensifica. Al aceptarla como parte de tu sensibilidad, aprendes a expresarte de manera más auténtica.-

Ejemplo 2:

------------------------------- si te resistes a tu enojo, este se acumula y explota. Al reconocerlo y observarlo en el cuerpo (calor, tensión), se disuelve antes de dañar.

Ejemplo 3:

--------------------------------si niegas tu cansancio, acabas exigiéndote más. Si lo atiendes, descubres la necesidad de descanso y cuidado.

Tres ejercicios para dejar de resistirte:

1- Nombrar sin juicio

Cuando aparezca algo que rechaces en ti, dilo en voz baja: “Aquí está el miedo”, “Aquí está la ira”. Solo nombrar lo vuelve más claro y menos amenazante.

2- Observar la sensación física

En lugar de pelear con el sentimiento, siente dónde se manifiesta en tu cuerpo. Respira suavemente en esa zona.

3- Practicar la auto-amabilidad

Habla contigo como lo harías con alguien que amas: con paciencia y cuidado. Repite: “Puedo aceptarme incluso en esto.”

Aforismo :

“Lo que rechazo me encadena; lo que acepto me libera.

¿Sufrir es un castigo que nos infligimos a nosotros mismos?REFLEXIÓN  El sufrimiento no es solo lo que nos ocurre, sino ...
06/09/2025

¿Sufrir es un castigo que nos infligimos a nosotros mismos?

REFLEXIÓN

El sufrimiento no es solo lo que nos ocurre, sino lo que hacemos con lo que nos ocurre. El dolor es inevitable —enfermedad, pérdida, frustración—, pero el sufrimiento aparece cuando la mente resiste, interpreta o prolonga ese dolor. Así, muchas veces somos nosotros quienes lo alimentamos, convirtiéndolo en una especie de castigo autoimpuesto.

El sufrimiento surge cuando:

Nos aferramos a lo que ya no está.

Rechazamos lo que sentimos, en lugar de atenderlo.

Creamos historias en torno a un hecho, repitiéndolo una y otra vez en la mente.

Ejemplo 1: una discusión puede doler en el momento, pero si la revivo durante semanas en mis pensamientos, me inflijo sufrimiento adicional.

Ejemplo 2: perder un trabajo duele; decirme “soy un fracasado” multiplica el dolor con una condena interna.

Ejemplo 3: sentir miedo es natural; rechazarlo diciendo “no debería sentir esto” me encierra en más angustia.

Tres ejercicios para no convertir el dolor en castigo:

1- Atender sin narrar

Cuando algo duela, observa la sensación física y emocional sin añadir historia ni juicio.

2- Detectar el añadido mental

Pregúntate: ¿Qué estoy pensando que aumenta mi dolor? Distingue entre el hecho y lo que la mente suma.

3- Respirar en el dolor

Lleva tu atención a la respiración suave y consciente. Esa presencia abre espacio para que el dolor se viva sin convertirse en sufrimiento.

Aforismo:

“El dolor es de la vida; el sufrimiento, lo añadimos nosotros.”

Dirección

Las Palmas De Gran Canaria

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