09/11/2018
¡Buenas noches! 👋😁
La gripe 😪 es una enfermedad infecciosa aguda que está ocasionada por un virus perteneciente a la familia
Orthomyxoviridae y se presenta principalmente en los meses de invierno con una elevada
capacidad de transmisión de una persona a otra,
fundamentalmente por vía respiratoria.
Los síntomas de la enfermedad comienzan de 1 a 5 días después de que el virus entra en el organismo. El cuadro clínico inicial típico suele comenzar de forma brusca con fiebre y escalofríos, acompañados de dolor de cabeza, congestión nasal, molestias de garganta, malestar general, dolores musculares, pérdida de apetito y tos seca.
La fiebre y los dolores musculares suelen durar de 3 a 5 días y la congestión y la falta de energía puede durar hasta 2 semanas.
Es una infección autolimitada en la población en general, la mayoría de las personas se recuperan en una o dos semanas, pero en algunos casos pueden desarrollarse complicaciones, como neumonías, bronquitis, sinusitis, otitis y empeoramiento de las enfermedades crónicas.
La medida más eficaz para protegerse contra la gripe es la vacunación. Es por ello que es altamente recomendable, sobretodo para los grupos de riesgo (niños, ancianos, mujeres embarazadas y personal sanitario). Se recomienda también la vacunación a las personas que van a viajar al extranjero, sea el país que sea. Por lo general, solo está contraindicada la vacunación si se tiene alergia severa al huevo, en niños menores de 6 años o si, en el momento de la vacunación, la persona está pasando por un proceso infeccioso con gripe.
También existen otras medidas para protegerse de la gripe como son la higiene personal, especialmente el lavado de manos, la limpieza adecuada de nuestro entorno y enseres, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, bien con un pañuelo desechable o bien en el hueco del codo y evitar las aglomeraciones, especialmente en sitios cerrados.
Muchos creen que la vacuna de la gripe no es efectiva, pero debemos ser conscientes de que el virus de la gripe no es el único virus que produce síntomas respiratorios. Por ello, una persona vacunada de gripe puede padecer una infección con otro virus que presente síntomas
parecidos, sin dejar de estar protegida frente a la gripe. Además, la respuesta inmune y la efectividad de la vacuna dependen de:
- La edad y el estado de salud de la persona vacunada.
- La similitud entre las cepas de los virus incluidos en las vacunas y de los virus que esté en
circulación.
Por último, es recomendable la vacunación anual debido a que cada año las cepas del virus de la gripe varían, por lo que cada año es necesario hacer una vacuna nueva.
Les dejamos también una infografía resumen de lo explicado. Esperamos que esta información les sirva de ayuda. ¡Un saludo! 👩🔬👨🔬