16/09/2023
Cuando tenemos ansiedad, de manera automática gran parte de nuestra atención se va hacia dentro.
😱"¿Qué me está pasando?, ¿Por qué me siento así?, ¿Será peligroso? ¿Estaré perdiendo la cabeza? ¿Se estarán dando cuenta los demás?..."
👀Es importante darnos cuenta cuando sucede esto y hacer un esfuerzo consciente por redirigir la atención hacia fuera.
❌No con el objetivo de escapar de lo que estamos sintiendo. Y tampoco sirve enfocarse en algo externo mientras compruebas una y otra vez si ya se ha ido la ansiedad.
✅La actitud debe ser algo así: "esto que estoy sintiendo es muy desagradable, pero también sé que no es peligroso y es pasajero. Así que voy a dejar de preocuparme tanto por intentar controlarlo y, lo mejor que pueda, me voy a concentrar en lo que estoy haciendo o en lo que está sucediendo a mi alrededor".
👌Al no vigilar lo que sientes y, sobre todo, al seguir con tu vida con normalidad a pesar de lo que sientes, le estarás indicando a tu cerebro que no estás ante una emergencia.
🧠Tu cerebro tomará nota de esto y apagará la falsa alarma antes que si sigues actuando como si lo que sientes fuera peligroso.
➡️Además aprenderás una valiosa lección: que no había necesidad de preocuparse por los desagradables síntomas y que se pasan solos cuando dejas de obsesionarte con ellos.
⚠️Recuerda: por muy mal que te sientas cuando tienes ansiedad, estás a salvo. Salvo que estés ante una amenaza real, claro. En ese caso, protégete, lucha, huye, haz lo que sea necesario. Pero la ansiedad en sí misma no es una amenaza, solo es una experiencia desagradable.
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