20/03/2019
¡Qué bonitos colores tiene mi NADA!
Leo un artíc**o que publica (cobrando) un importante periódico nacional, con un titular impactante sobre las dos super nuevas novedades que causan furor entre las celebrities americanas, en medicina estética y de las que dispone en exclusiva, como no, una clínica de medicina estética en una de las zonas nobles de Barcelona ¡La bomba, tu! voy a ver qué me estoy perdiendo... Vaya por dios, que resulta que son unas cremitas y unos sueritos, marca de la propia clínica y un aparato de ultrasonidos focalizados, de marca, que hace varios años que se comercializa en España. Resumen: titular falaz al 100%. Nada que decir, nada que aportar, más allá de que como la clínica está donde está, se habla de celebrities y sale en el periódico, todo ello significa que “es un buen sitio y hay que ir allí”.
Leo reseña en periódico local sobre la celebración de una formación exclusiva para cirujanos plásticos, sobre un supuesto nuevo tratamiento quirúrgico poco invasivo: Aptos, dice, sin más. Lo más importante del comunicado es, por lo visto, quién acudió al evento, que si el presidente electo de la sociedad......, que si el secretario de tututututu y así, etiquetas de cargos y carguitos, en este caso, con un color político muy claro.
El caso es que el supuesto “tratamiento quirúrgico poco invasivo” no lo es, no es quirúrgico en absoluto. Los hilos Aptos, que de eso se trata, es un tratamiento médico estético, para el cual se requiere un buen gusto y unas manos exquisitas, eso sí, para obtener esos resultados en todo equivalentes a un lifting quirúrgico, sin necesidad de quirófano.
Y, otra cosa curiosa en este caso, es que la máxima experta y formadora internacionalmente reconocida, en este tipo de tratamiento médico estético, no es cirujano plástico, sino internista, además de médico estético. Y oye, más curioso aún, reside en la ciudad del evento en cuestión.
Una vez más, uso falaz de la prensa, para decir, sin decirlo, que los Aptos son cosa de cirujanos plásticos, no de médicos estéticos. Como si fuese la etiquetita, una vez más, quien te capacita para las cosas por encima de los demás. Y no. Purrela la hay en todas partes.
Vivimos en el mundo de la nada en cajas de colores, de los colores de los egos que ocultan esos vacíos insondables.