05/10/2025
Esta tarde he vuelto a ver Robot Dreams y me gusta porque toca muy claramente uno de los aspectos más descuidados en los duelos por distanciamiento: lo incontrolable, lo no esperable, lo no sujeto a voluntad.
Ni narcisismo, ni problemas de comunicación, ni grandes discusiones. A través de lo fortuito en la peli, recordamos las tantas y tantas variables no fácilmente reducibles a nuestros reels, pero que pasan a cada momento en las relaciones.
Más allá de eso, me gusta especialmente el énfasis en una de las experiencias más curiosas del duelo, que son los sueños. Sueños hacia el deseado reencuentro, pero también de miedo y decepción (cuando uno de los protas sueña que le han ‘sustituido’) o de inadecuación (cuando siente ridículo ante la mirada de otros, en la bolera). La sensación de inadecuación…con tanto sentido cuando perdemos una mirada que nos ha sostenido tanto y ya no lo hace más.
También se muestra esa oscilación entre orientarse a la pérdida (recuerdos, sueños…) y hacia la restauración, en una travesía con tropiezos.
Hago vida, ocurren más cosas, las expectativas van cambiando, me expongo a nuevos estímulos y personas, ocurren más cosas aún. No olvido pero sigo escribiendo mi historia.
La parte de nuestra historia en común con cada persona que quiero es única en los detalles pero no tanto en la esencia. Tenemos capacidad de crear constantemente nuevas historias que, sin borrar las anteriores, pueden llenarnos de nuevo de un significado muy similar. En la peli, el robot se reconstruye desde un visible cambio exterior, que para mi es reflejo de que nunca somos los mismos tras ciertas vivencias. Es casi como mutilarnos y cicatrizar.
Para terminar y que esto no se haga TFM, la esperanza que se pierde se equilibra con la que se gana hacia otras direcciones, y nos lleva al momento final donde se toma una decisión que lleva a preguntas como: ¿qué huella quiero dejar? ¿qué papel tengo ahora?, y otras cuestiones fundamentales. La dejo en el tintero por si alguien aún no la ha visto.
Hay mil detalles que no me cabe contar aquí. Si me animo pongo en stories