23/05/2025
El Ango, profundizar en la práctica.
En el Shōbōgenzō, Dōgen Zenji nos habla del Ango —el "retiro de práctica intensiva"— como una oportunidad única para realizar la Vía. Ango significa literalmente “morar en paz”, pero no se trata de una paz cómoda ni evasiva. Es la paz que surge cuando nos asentamos completamente en la práctica, en medio de la rutina diaria, en la comunidad, en el silencio de zazen.
Dōgen nos recuerda que incluso los antiguos budas y patriarcas realizaron Ango como parte esencial de su camino. Durante estos meses, no se busca otra cosa que volverse íntimos con la Vía. En el Ango, el tiempo se convierte en práctica, y cada momento —desde el sonido del cencerro al despertar hasta el sonido de las claquetas de la noche— es zazen.
No se trata de alcanzar algo, sino de morar completamente en lo que ya es. Abandonarse en la actividad ordinaria: barrer, comer, caminar, sentarse... todo es expresión del Dharma. Así, Ango no es un aislamiento del mundo, sino penetrar de una manera más profunda en la realidad tal como es.
Participar en un Ango es ofrecer el cuerpo y la mente a la Vía, sin reservas. Es vivir como si ya fuéramos budas, porque en la práctica misma se revela que nunca hemos sido otra cosa.
Es tiempo de Ango.
Gasshô