19/06/2025
La ansiedad, la niebla mental, los ataques de pánico, el miedo, la fatiga, la mala memoria, las fobias, la falta de concentración y la depresión son condiciones que afectan la vida diaria de millones de personas en todo el mundo.
Aunque a simple vista estos síntomas pueden parecer no relacionados entre sí —y quizá tampoco vinculados con nuestro estado físico—, en la Medicina China existe una conexión profunda entre todos ellos.
Estos síntomas están relacionados con la unidad del Corazón y el Bazo. ¿Cómo?
El Corazón gobierna la Sangre, la cual alberga el Shen.
El Shen es uno de los Tres Tesoros esenciales para la vida. Se traduce libremente como “Espíritu”, pero también abarca la “Mente”. El Shen es responsable de nuestra presencia en el mundo, del pensamiento y las emociones. Está estrechamente relacionado con nuestro estado mental, la vida emocional y la conciencia. Este tesoro se sostiene en la vitalidad de la Sangre. Por eso, es completamente natural sentirse ansioso, fatigado o en un estado constante de confusión mental cuando la Sangre no es abundante o está debilitada.
El Bazo, por su parte, se encarga de absorber los nutrientes de los alimentos y de transformarlos y transportarlos para nutrir y formar la Sangre.
Cuando la función del Bazo está alterada, la Sangre carece del sustento adecuado y el Shen se dispersa. Entonces, la mente y las emociones se desequilibran con facilidad, y pueden aparecer todos los síntomas mencionados, reflejando un estado mental frágil o inestable.
La vida moderna interfiere significativamente en el buen funcionamiento del Bazo. El exceso de trabajo, las preocupaciones constantes (la preocupación afecta directamente al Bazo), el estrés, así como una dieta rica en azúcar, bebidas frías y alimentos crudos, debilitan la digestión y el metabolismo en general. Casi todos los trastornos comienzan allí: en el mal funcionamiento del Bazo.