17/03/2025
Comer en es una ceremonia gastronómica gracias a una cocina sólida y solvente que realza el producto.
Muy cerca de la estación de autobuses de Mérida, de la Biblioteca Pública Jesús Delgado Valhondo se encuentra este restaurante. Butacas envolventes, luz natural espectacular a través de un lateral diáfano y acristalado y con unas espectaculares vistas del puente Lusitania. Entre mantelería y servilletas de tela, copas estilizadas, iluminación agradable y buena acústica comenzamos nuestra aventura gastronómica.
La carta, cómoda visualizar porque mantienen la tradición de que sea física y no a través de QR, es amplia y variada. Comienzan ofreciendo ibéricos y ensaladas con 6 y 5 propuestas respectivamente. Ibéricos y quesos de calidad y ensaladas clásicas como el zorongollo que combinan con otras propuestas más novedosas como la higos de Almoharín y lomo ibérico o la de cogollos con atún marinado, pulpo, langostinos y piña. Entre los entrantes figuran delicatessen como las anchoas Codesa serie oro, el carpaccio de ternera retinta o las croquetas de jamón ibérico y pollo. Sobre estas últimas decir que son croquetas de verdad, nada de rebozados en panko como se estila últimamente y cada vez más en numerosos restaurantes, muy sabrosas y con una textura formidable. En el apartado de carnes y junto a los arroces es donde, en mi opinión, este restaurante alcanza la excelencia, proponen solomillos y escalopes de retinto, cochinillo, chuletillas de cordero y paletillas de cabrito. Este último, fabuloso. Más de 14 propuestas de arroces hacen que reconozcamos a este restaurante como especializado en este producto. Como pescados, atún a la brasa, taco de bacalao rebozado o merluza de pincho. Los postres, artesanos todos, completan la propuesta gastronómica.
La carta de vinos es amplia, con D.O. como Ribera del Guadiana, Toro, Rioja y Ribera del Duero (24 referencias), blancos, rosados, cavas y Champagne.
Decir que el servicio atiende con eficacia, tono profesional y ritmo pertinente: ni demoras ni agobios.
Como resumen, La Milanesa es un buen restaurante, con una interesante cocina y atendido por un servicio profesional y educado.
Muy recomendable.