15/07/2024
Este año he acometido algo pendiente hace tiempo.
Actualizar, contrastar, cuestionar y afianzar todo lo referente a los Trastornos de Personalidad, ese mundo tan apasionante, complejo y tan presente en el día a día de la clínica y la no clínica...
El sufrimiento de las personas con este tipo de sintomatología es tan intenso, y su devenir por el sistema tan agotador, que resulta casi imperativo contar con todas las herramientas posibles para poder ayudarles a comprender, manejar, procesar y gestionar lo que les sucedió, lo que les pasa, y cómo poder ser funcionales y tener una mayor calidad de vida.
Para ello he acudido de nuevo a la SEMPYP, y en concreto a Jose Luis Marín, porque cuando ya has probado la excelencia de su formación y su calidad humana y buen hacer profesional, resulta casi incoherente hacerlo de otra forma.
Como siempre digo, por muchos años de experiencia que se tengan, y por mucha formación que se incorpore (en mi caso mucho ya de ambas), resulta indispensable estar al día en las nuevas investigaciones y paradigmas, poner sobre la mesa lo ya sabido y nuestra manera de trabajar, y darle una vuelta a todo.
Generar algo de crisis para eliminar lo ya obsoleto y pulir aquello en lo que creemos y que nos sirve en nuestra práctica con nuestros pacientes en el día a día, y por supuesto incorporar e integrar todo lo nuevo, siempre que sea coherente con nuestro modelo, en lo que comprobamos día a día que sirve y cura.
Un esfuerzo añadido este año, que ha merecido mucho la pena, y cuyo objetivo ha sido, como prioridad, poder seguir avanzando y desarrollando todo lo posible, para que todas las personas que confían en mí en momentos tan difíciles, tengan la seguridad del compromiso y la profesionalidad, y la garantía de lo mejor para ellos.
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