16/06/2021
Perdonar es una tarea difícil, y perdonar a tu pareja, esa persona en la que tantas emociones se proyectan, puede hacerse todavía más complicado. A pesar del amor, del cariño y la complicidad, la pareja también nos ofrece grandes dolores y enfados. La persona a la que más amamos puede ser también aquella a la que más daño, sin quererlo, hagamos. Y esto ocurre también en el sentido inverso, donde nosotros somos también y a la vez, amados y dañados. Tal circunstancia ocurre por la intensidad del vínculo que se construye en una relación sentimental: lo bonito puede resultar precioso y lo feo tremendamente doloroso y, por ende, difícil de perdonar. Veamos algunos consejos que podrían hacer más fácil la tarea de perdonar a tu pareja.
DEJE REPOSAR EL ENFADO
Acaba de escuchar aquello que tanto duele, le acaban de dar esa mala noticia, ha visto lo peor que se esperaba de su pareja… Si no han llegado a discutir, intente hacer un esfuerzo por no verse arrollado por sus emociones. Si ya han discutido, es momento de parar, ya habrá tiempo para seguir hablando. Ahora toca dejar pasar un tiempo, sin intentar desenfadarse ni resolver la situación: simplemente permítase este enfado.
CONSÚLTELO CON «LA ALMOHADA»
Hable de este enfado con alguien. Con su persona confidente, con su terapeuta, con su reflejo en el espejo. Lo importante es que se escuche, que ponga en orden sus ideas. De paso, también le vendrá bien escuchar otras opiniones y puntos de vista.
¿ES UN TEMA DELICADO PARA USTED?
Los enfados no siempre son proporcionales a los actos. Hay temas que despiertan nuestras inseguridades más particulares y a veces, a poco que se roce ese tema, saltan las chispas. Para perdonar a tu pareja, un paso importante es cuestionar la gravedad de sus actos: ¿Lo que ha hecho es tan grave o yo estoy un poco susceptible con este tema? Si es un tema delicado para usted, es buen momento para tratar de sanar esa herida en un ámbito privado como la terapia individual.
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