11/07/2025
Criminalidad en España: del país que recibió este gobierno al in****no que ha construido. 2017 (últimas cifras del gobierno anterior) vs. 2024. Datos, no relatos.
Llevan años diciendo que “la criminalidad baja”, y lo repiten con total descaro: ministros, portavoces del Gobierno y sus periodistas de cámara. Lo repiten porque el dato les cuadra. Porque les sirve. Y porque saben que la mayoría no va a mirar más allá del titular.
Ese dato mágico —el que dice que el total de delitos ha bajado— es una trampa estadística tan grosera que da vergüenza ajena tener que explicarla.
Porque sí: cada delito cuenta como uno, da igual cuál sea:
- Una violación vale lo mismo que un hurto.
- Un homicidio vale lo mismo que un tirón de bolso.
- Un secuestro vale lo mismo que una sustracción de móvil.
Todo suma uno.
Ni ponderación por gravedad, ni impacto social, ni daño a la víctima. Solo números brutos.
Así, si bajan 60.000 hurtos —que se cuentan por cientos de miles— y suben 4.000 delitos sexuales, el balance total baja… aunque la violencia real, el miedo y la impunidad estén disparados.
Y esto no es opinión, son los datos del propio Ministerio del Interior:
— Homicidios y Asesinatos: +13,4%
— Tentativas de as*****to: +68%
— Lesiones y riñas tumultuarias: +62,8%
— Secuestros: +52,2%
— Agresiones sexuales con penetración: +275,3%
— Tráfico de dr**as: +66,1%
— Delitos sexuales totales: +81%
Y mientras tanto:
— Robos con fuerza: −23,2%
— Hurtos: −8,9%
— Sustracción de vehículos: −22,2%
Con esta combinación —subida salvaje de la violencia, caída moderada de robos— logran maquillar el dato global y seguir repitiendo que “la criminalidad baja”.
Pero la calle no miente:
Más miedo. Más reincidentes. Más agresores. Más calles tomadas. Más mujeres que no se atreven a volver solas a casa.
Esto no es un problema de interpretación, es un fraude premeditado.
Utilizan la estadística como un arma de propaganda, contando los delitos como quien cuenta tornillos en una fábrica.
Y mientras lo hacen, las víctimas reales desaparecen de la foto.
Quien aún repite que “la criminalidad baja” está engañando.
Si lo hace con conocimiento, es cómplice.
Si lo hace sin saberlo, es un ignorante útil.
Pero en ambos casos, la verdad es esta:
España es hoy objetivamente más violenta, más insegura y más indefensa. Y quien lo niegue, que salga del despacho (o del plató de TV) y se dé un paseo por la realidad.