
13/08/2025
El lujo bien entendido
El lujo entendido como aquello que por exclusivo se produce de manera especial y nos hace diferentes, o al menos nos lleva a sentirnos como tales, se muestra en el universo de la belleza con todo su poderío.
Un whirlpool bath en casa, una grifería magnifica, aromas que envuelven la necesidad de estar mejor y ser más guapos ¿Son un lujo?
¿Lo es tener oro de 24 quilates en un producto de tocador?,
y ¿lograr la seguridad en nosotros mismos aparcando complejos gracias a un tratamiento estético, médico o quirúrgico?
Pues por increíble que parezca, la aproximación al si es elevada y según dicen los psicólogos, cuando alguien arropa sus carencias, las minimiza.
Pero dejando aparte la eficacia real de la cosmética vanguardista ¡que existe!, la ilusión por probar algo mejor y más nuevo, por buscar ese tesoro oculto, por recuperar la tersura de la juventud y afianzarla, demuestra de partida que la batalla contra la apatía, el escepticismo y el paso del tiempo, se está ganando
¡Y eso es un lujo al alcance de muchos!.
Y lo es el hecho de que cuando los radicales libres (moléculas inestables que nos oxidan), el agotamiento, el aburrimiento o la pereza enseñan los dientes, podemos plantarles cara y ponerles en cuarentena.
ADQUIRIR LO MÁS VALIOSO
Hacer un exceso en el día a día teniendo valor para adquirir lo más valioso (por menos cotidiano), lleva implícito, de alguna manera, un deseo de superación, por lo que aparte de otras consideraciones tiene premio, ya que proporciona placer desde la misma curiosidad satisfecha.
No podemos a lo mejor comprar un Chanel, pero si una barra de labios de la marca. Tampoco podemos olvidar que somos un todo. Que si desayunamos con diamantes o caviar, probablemente veremos la jornada en tecnicolor y nos encontraremos mas radiantes y favorecidos que tomando un “cortado” en una tasca (aunque también eso podría ser un lujo) y que nuestra satisfacción la percibirán los demás, porque inconscientemente la trasladamos y constatamos cuando alguien cercano, o que ha dejado de vernos hace tiempo reconoce:
¡Pero qué bien te encuentro!
PLATINO PERLAS Y POLVO DE RUBI
La belleza y la salud hay que trabajarlas y afortunadamente en el lujo encontramos grandes aliados.
Los son esos activos incorporados a las formulaciones más sofisticadas que dan cabida al platino, a las perlas, al oro, al polvo de rubí a las algas que viven en el medio de turbulentos arroyos, a la plata, a las células frescas, a los meteoritos y a un interminable y sin fin de ingredientes que componen los tratamientos, en una mezcla de sensaciones y de eficacia difíciles de ponderar por separado.
Pasear entre glaciares, viajar a las cimas de las montañas más altas, descender a los cráteres de los volcanes, o situarnos en el corazón de lo más elegante y selectivo, es el programa de la primera parte del viaje cosmético.
Después, la investigación, la ciencia y el nombre de la marca aportan eficacia y nuevas perspectivas desde unas siglas, y un envoltorio que arropan el contenido.
PASEAR POR LA MAGIA
Pasear por Beverly o Japón. Llegar a la Place Vendome o a cualquier emblemático lugar del mundo, sin andar más pasos que los que conducen a la perfumería de la propia ciudad, es parte de la magia. Es el complemento de un ritual que se despierta con el marketing, para prender en el deseo, y que avanza hasta el mismo corazón, pasando por el de las células ¡que también lo tienen!
Y es completamente cierto, tras haber comprado un producto carísimo ¿Cuántas veces habremos oído esto?
“Hoy me he permitido un lujo”... “me lo merezco” , o parafraseando la publicidad ¡Porque yo lo valgo!
Porque todos lo valemos y porque necesitamos que el espejo nos devuelva una imagen gratificante de nosotros mismos.
La ilusión de la transformación a mejor está servida y con ella el lujo de haberles ganado la partida a la ley de la gravedad, a una naturaleza no siempre generosa, y a los años cumplidos.