Terapia Individual. Dirigida a adolescentes y adultos. Terapia de grupo. El Grupo de Terapia es un espacio vivencial, de escucha y contacto presenciales,donde la resonancia común de los problemas compartidos ayuda a cada persona a encarary resolver sus dificultades emocionales de modo que disminuye la angustia existencial y se incrementa su autoconfianza. En un ambiente de respeto y sensibilidad compartidos,el Grupo se convierte así en espejo de autodescubrimiento donde sanar e integrar nuestros límites y capacidades. Terapia de pareja. Poner atención y cuidado para deshacer la “mala escucha” recíproca, suele serla tarea primordial que se aborda en el trabajo de terapia de pareja. Legitimar la libre expresión, transparente y respetuosa, de los asuntos pendientes acumulados,es el otro asunto nuclear cuya resolución sana la comunicación relacional permitiendo que cada miembro de la pareja se haga cargo de su parte en la crisis común.Esta nueva actitud de autorresponsabilidad es fundamental para la resolución del conflictoy ayuda eficazmente en la adopción de las decisiones que mejor correspondan al cuidado mutuo. Meditación en grupo. Nuestra propuesta meditativa se desarrolla en el ámbito de la meditación budista, pero no adscrito a ninguna escuela específica. Proponemos el camino gradual que parte del cultivo de la atención y de la concentración, y que va dando paso a la experiencia del no hacer. De la meditación con objeto a la observación del propio observador como vía de entrada a la experiencia desnuda, tal como es. Caminos que nos abren a la quietud, el silencio y la espaciosidad. Al poder compartir de manera singular las diferentes experiencias, el grupo acompaña y enriquece nuestra práctica, tal y como ocurre en la meditación inter-relacional propuesta por Claudio Naranjo. La terapia y la meditación son caminos que van de la mano hacia el auto-conocimiento y el auto-apoyo. Tal como dice Francisco Peñarrubia (1998), “la Terapia Gestalt ha desarrollado una metodología de la conciencia que en esencia es una práctica meditativa”. La base común que compartimos en el Centro es la Terapia Gestalt de Fritz Perls. Se trata de una terapia humanista, que presta una especial atención al mundo emocional de la persona, muy a menudo negado o deformado por considerarlo inadecuado, peligroso o simplemente, no saber qué hacer con él. Legitimar, tomar conciencia y buscar caminos de expresión para las emociones es uno de los quehaceres básicos de la gestalt. A lo largo del proceso haremos una lectura más realista y desprejuiciada de las experiencias vitales pasadas y presentes, lo que nos permitirá tener mayor coherencia y responsabilidad con las decisiones que tomamos; querámoslo o no, somos responsables de nuestra vida. Aprenderemos a soltar las identificaciones rígidas, es decir, tener una idea más acertada acerca de quién somos en realidad y poder vivirnos con mayor plenitud. Normalmente vamos por la vida vestidos con trajes que resultan ser demasiado estrechos. Se trata por tanto de un trabajo de integración que nos permita recuperar una visión más holística o global de nosotros mismos, que nos facilite una mejor reconocimiento de nuestras partes opuestas y en conflicto que impiden el desarrollo de nuestra energía vital. Al final del camino, y como guía de todo el proceso, pretendemos la recuperación del apoyo en uno mismo para poder hacer frente a las diferentes situaciones de la vida, discernir nuestras necesidades reales y movilizar los propios recursos; todo ello para lograr una vida más plena y acorde con quién somos.