18/12/2025
El alcohol está profundamente integrado en muchas dinámicas sociales.
Que su consumo esté normalizado no significa que no pueda generar impacto en la salud emocional y en el equilibrio personal.
Cuando beber se vuelve frecuente, necesario para relajarse o difícil de controlar, pueden aparecer señales que pasan desapercibidas: irritabilidad, bajo estado de ánimo o dificultad para gestionar el estrés. Identificarlo a tiempo facilita procesos de cambio más conscientes y sostenibles.