01/11/2025
He hecho las paces con noviembre. Durante años me pesaba y me caía mal.
Murieron mis cuatro abuelos ese mes.
Y las tardes se apagan antes.
La tristeza y el miedo me conocen desde niña. No necesito nombrarlos para saber que a veces vuelven.
Hoy elijo no pelear con noviembre. Cambio de actitud.
Vengo de comprar unas flores que se llaman siemprevivas, como la memoria de quien quiero recordar.
Enciendo una vela. Cocino algo especial. Pongo flores en la mesa.
Telecomo con mi madre.
Recordamos vidas y anécdotas, sus huellas y valores.
Y después vuelvo al ahora, y les dejo descansar en paz,
llamo a quien quiero, digo lo que a veces dejo para mañana,
descanso y sigo creando la vida que merezco.
Mi aprendizaje:
Cuando dejo de pelear con lo que me remueve y enfada, y me responsabilizo de mí, mi cuerpo respira y algo dentro se ablanda.
Llega más claridad. La memoria se vuelve gratitud.
Distingo mejor: esto me da paz y me acerca a mi propósito… esto me aleja.
Adivina en qué elijo enfocarme:)
¿Hay meses que te remueven más que otros?